La ideología en su máxima expresión

No hay contexto que valga...

Esta fotografía intervenida la he colocado como foto de portada de mi perfil en Facebook para alertar de la situación por la que está atravesando la infancia sin un Defensor que intervenga y sin que muchos ciudadanos conozcan una ley nacional dedicada a la protección de derechos de las niñas, niños y adolescentes promulgada allá por el 2005.

Notando los comentarios al respecto me doy cuenta de lo desinformada que está la población, a tal punto que emiten su opinión pensando que con su argumentación pueden pasar por alto un ordenamiento social que busca garantizar las libertades destacando su límites de tolerancia.

A modo de ensayo vamos a destacar los pormenores de esta puesta en escena (a criterio personal no creo que una niña haya desarrollado por sí  misma toda su producción teniendo en cuenta las connotaciones de tal puesta) y lo menciona la ley nacional 26061 sobre la libertad de expresión de los chicos y chicas.

Llevando mi argumentación sobre el caso en cuestión me pregunto: ¿Que hubiera pasado si un niño hincha de Boca (o al revés) aparece aplastando una gallina muerta con la camiseta de River? Sí, ya sé, este no es el caso pero sólo lo expongo a modo de sacar emotividad al hecho de que sea mujer, que exprese su simpatía militante y el hecho mas grave en lo que a mí respecta: que sea infante.

Comencemos con uno de los derechos descritos en la ley mencionada:

ARTICULO 19. — DERECHO A LA LIBERTAD. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la libertad.

Este derecho comprende:

a) Tener sus propias ideas, creencias o culto religioso según el desarrollo de sus facultades y con las limitaciones y garantías consagradas por el ordenamiento jurídico y ejercerlo bajo la orientación de sus padres, tutores, representantes legales o encargados de los mismos;

b) Expresar su opinión en los ámbitos de su vida cotidiana, especialmente en la familia, la comunidad y la escuela;

c) Expresar su opinión como usuarios de todos los servicios públicos y, con las limitaciones de la ley, en todos los procesos judiciales y administrativos que puedan afectar sus derechos.

Las personas sujetos de esta ley tienen derecho a su libertad personal, sin más límites que los establecidos en el ordenamiento jurídico vigente. No pueden ser privados de ella ilegal o arbitrariamente.

La privación de libertad personal, entendida como ubicación de la niña, niño o adolescente en un lugar de donde no pueda salir por su propia voluntad, debe realizarse de conformidad con la normativa vigente.

Conocemos que nuestra libertad de expresión no puede fomentar el sometimiento a una parte de la población (mucha de nuestra historia como raza ha tenido como objeto este objetivo y los ejemplos abundan al respecto)   y la imagen en cuestión (reitero, esto es una puesta, ya que que los detalles están diseñados persiguiendo un fin: aplastar al que piensa distinto, y no nos metemos con la idea subyacente: desde el  momento de su concepción) evoca por sí misma la supremacía de un pensamiento sobre el otro.

Un bebe no es un feto (aunque sea de juguete sabemos que no es inocente su uso), un bebe tiene identidad y desde su nacimiento cuenta con un sistema de derechos y garantías en los cuales está enmarcada la presente ley a la que hacemos mención. Nótese que este "bebé" está identificado con un color, que para todos los que seguimos de cerca este proceso hacia un aborto seguro, legal y gratuito conocemos que se trata del color para quienes piensan diferente, demostrando con el "aplastamiento" el grado de tolerancia al que se quiere llegar. 

Y llegamos a nuestro foco de atención:la infancia. El uso de un futuro ciudadano en plena etapa de su desarrollo físico psíquico y espiritual para un fin del que no está clara su grado de discernimiento y voluntad hacen de esta puesta la más cruda realidad de la imposición de una ideología  que, en una etapa donde aún queda sin definición la designación del primer Defensor de los Derechos del Niño a nivel nacional hacen sospechar de un escaso interés por la infancia y sus derechos.

Pero sigamos con nuestro ensayo y veamos cómo prospera un pedido de intervención de las autoridades encargadas de velar por los derechos de los niños en vigencia y la velocidad de respuesta ante la presentación ciudadana acerca de una presunta vulneración de derechos (la palabra presunta tampoco es inocente en este caso). Remitiéndonos con lo que promueve la ley nacional 26061 en su primer artículo, a saber:

ARTICULO 1° — OBJETO. Esta ley tiene por objeto la protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que se encuentren en el territorio de la República Argentina, para garantizar el ejercicio y disfrute pleno, efectivo y permanente de aquellos reconocidos en el ordenamiento jurídico nacional y en los tratados internacionales en los que la Nación sea parte.

Los derechos aquí reconocidos están asegurados por su máxima exigibilidad y sustentados en el principio del interés superior del niño.

La omisión en la observancia de los deberes que por la presente corresponden a los órganos gubernamentales del Estado habilita a todo ciudadano a interponer las acciones administrativas y judiciales a fin de restaurar el ejercicio y goce de tales derechos, a través de medidas expeditas y eficaces.

Realizamos una nota presentándola ante el Ministerio Público Tutelar y la enviamos via correo electrónico:

Poniendo a prueba la reacción institucional actual

Habiendo esperado un tiempo prudencial y no teniendo respuesta procedimos a utilizar otra herramienta de comunicación que promueve esta dependencia (conocemos que mas formal es el correo pero ahora se utiliza el whatsapp desconociendo el protocolo de registro de pedidos). Es así que enviamos nuevamente nuestro pedido teniendo respuesta al mismo a las dos horas siguientes:

Respuesta MPT

Si bien la reacción de esta forma de comunicación fue mas acertada, la respuesta nos dejaba con un sinsabor de burocracia de la cual estamos acostumbrados, pero que nos remitan a la línea 102 y habiendo registrado con anterioridad las falencias de esta dependencia, nos desesperanzaba en que nuestra presentación prospere (ya realizamos registros fílmicos de la inoperancia de la línea y también presentamos este reclamo en cámara de diputados en una de esas invitaciones a escuchar acerca de los grandes avances institucionales en infancia).

Y nuestra duda se convirtió en certeza:

La historia se repite...

Desde el 2006 venimos dejando registros de  lo deteriorada que está la trama que atiende a la infancia argentina siendo los únicos que contamos con un protagonismo constante destacándonos de la actual oferta de candidatos que propone la bicameral. Es más, lo invito querido lector a que busque registros de los actuales candidatos y su incidencia por hacer cumplir con los derechos de infancia, pero que escapen a su área de injerencia particular, es decir, alguna acción que los saque de su zona de confort asalariada.

Llegamos al Congreso de la Nación luego de tantos años de experiencia y vivimos en carne propia el desenlace al que nos tiene acostumbrado la política argentina.  Una nueva dependencia que replique los errores de un sistema que no da respuesta nos hace dudar sobre la plena efectivización de una ley que es vapuleada desde sus orígenes por voluntad política, y en la actualidad con sesgo ideológico y visión de género. Lo más llamativo es que nosotros somos lo principales impulsores de la protección a la niña siendo los primeros en destacar esta visión en Argentina, llegando a  interpelar al propio UNICEF sobre esta visión.

La fractura social en nuestro país necesita de liderazgos que logren crear ámbitos propicios de diálogo buscando no imponer pensamientos de forma violenta y de sometimiento. Desde el retorno a la democracia venimos sufriendo procesos de imposición que luego de la hegemonía de ese pensamiento viene el tiempo de venganza para situarnos en una situación peor. La infancia no escapa a este ciclo y sus actores son conocidos por su obediencia debida.

Invito a repasar la ley nacional 26061 y su capítulo III donde se detalla el perfil del futuro Defensor de los Derechos del Niño, aspectos de un liderazgo que no está presente en los seleccionados por una bicameral acusada de sesgo ideológico, ofreciendo a repetir la historia de sometidos y ganadores donde el futuro de las próximas generaciones está en juego.

Accesos al conocimiento

Nuestro correo oficial como no válido

Un curso realizado por el Instituto de Desarrollo Económico y Social no nos permite el ingreso con nuestro correo oficial y por ello optamos inscribirnos con otro correo que es utilizado para otros fines, con la firme intención de poder obtener nuevos conocimientos que podamos aplicar al campo de acción que venimos desarrollando a lo largo de todos estos años y que nos pusieron en el podio de los Defensores de los Derechos del Niño a nivel Nacional.

La pobreza como límite de acceso

Al ver los montos para acceder a cuestiones teóricas que sólo nos ayudarán a mejorar nuestro vocabulario académico y teniendo en cuenta mi condición económica presente es bastante difícil acceder a este conocimiento, y más sabiendo que al mismo lo aplico de manera gratuita con el sólo hecho de mejorar la calidad de vida de nuestros chicos y chicas.

Pertenezco al sector de los desplazados del país, ese que apenas le alcanza para el día, ese que recorre calles de tierra y comedores pudiendo evidenciar como aprieta el ajuste en todo su esplendor: en comida, en salud, en vivienda y educación (sólo por mencionar algunos)

Llevo casi tantos años como la ley nacional 26061 recorriendo el arco institucional abocado a la infancia y sus personas a cargo, mostrando con independencia de opinión a lo que hemos arribado en la actualidad, hasta llegar a  presentarme ante una comisión legislativa en la elección del primer Defensor del Niño Nacional con la esperanza de encontrar seriedad, compromiso y voluntad de superar una crisis conformada por actores que están en juego desde el milenio pasado. 

Por estos días el colectivo organizacional "Infancia en Deuda" se despega de la unión que parecía tener con la bicameral centrándose en acelerar este lento proceso de creación de una nueva institución,  y los defensores del niño provinciales hacen notar su preocupación por esta incertidumbre consecuencia de elegir a candidatos por su capacidad de memoria y no por su gestión en defensa de los derechos del niño. Es decir, un defensor nacional requiere de una serie de competencias que no son posibles evaluar con un multiple choice, a modo de ejemplo vea querido lector los contenidos en redes sociales de los candidatos elegidos por la bicameral y podrá ver que los mismos sienten este período como un trámite cuando los derechos humanos se conquistan y se tiene que usar todo lo que está al alcance para garantizarlos.

Entrevista y artículo periodístico Defensores del Niño provinciales

En nuestra incidencia en materia de infancia en el año en que se constituyó la bicameral llegamos a mandar a la totalidad de los legisladores nuestra preocupación en la materia, habiendo tenido respuesta de la provincia de Entre Ríos y los asesores de su diputado. Luego nadie más. En el segundo año de vigencia de la bicameral mandamos notas a la totalidad de sus integrantes  para que de alguna manera puedan tener un marco de referencia de lo que entendemos como gestión en materia de derechos de infancia, tampoco obtuvimos respuesta por ninguno de sus miembros siendo esta tendencia ya descartada en este tercer año, sabiendo que nos conocen y la manera elegante de dejarnos fuera de concurso.

Una infancia a la que muy pocos parece importarles, donde según estimaciones personales la pobreza ya supera a la mitad de nuestros chicos y chicas, que hacen de este escenario una olla a presión donde buscan bajar la edad de imputabilidad pensando que es una solución la misma.

Las fronteras de la pobreza

La imagen como registro

Un globo de incidencia

Durante el proceso de selección del Defensor de los Derechos del Niño ni se nos dio posibilidad de conocer a los concursantes en persona como así también de sus palabras sobre su pasión en el resguardo de una ley que implica más que conocimientos teóricos y saber de estadísticas y números. Un proceso de concurso unidireccional como si las representantes ostentaran la sabiduría de una realidad que sobrepasa las fronteras de un despacho.

Hace unos pocos años se conformó un conjunto de organizaciones para incidir en la figura del Defensor de los Derechos del Niño, donde encontrarán por este sitio mi bronca al pensar que con un globo nuevamente se quiera insistir en políticas de fondo que escapan a la academia y sus oradores de cabecilla en lugares donde ni siquiera son conocidos y sin la "expertise" de poder liderar una visión en terreno se torna complicada. 

Durante las defensas de trabajo al primer candidato expositor elegido por la bicameral en el Senado de la Nación le temblaba la voz por los nervios... luego le sucedieron los demás en una exposición que, a criterio personal, dejaba mucho que desear por la calidad de las preguntas y la ligereza del proceso, pareciendo un trámite que al que había que terminar pronto para comenzar las roscas...

Otro año ha pasado de una comisión  que ilusionó en sus comienzos y con el tiempo su imagen se fue desgastando hasta un punto de "no retorno" visto desde afuera, ya que los aduladores de palacio buscan remontar con su profesionalismo un ridículo de los tantos en los pasillos congresistas y que, con el paso del tiempo también quedará en el olvido....

Si los candidatos no logran convencer a su electorado quiere decir que no sirven como candidatos. En la antigüedad estos cargos causaban enormes controversias pero quedaban dentro de de las paredes del palacio, dando idea de una "caja negra" (en el sentido aeronáutico) donde salía el producto tras una convocatoria a los medios al modo de "Habemus Defensor".

En la actualidad, y como consecuencia de la crisis política que se puede vislumbrar a nivel internacional, los procesos de negociación entre representantes van teniendo mayor atención ya que sus resultados se ven en la inmediatez, y si adicionamos la participación ciudadana alzando voces al respecto en busca de mejorar esos "acuerdos" nos encontramos que los "iluminados" del bien común son personas comunes que tienen tantos errores de decisión como cualquier ser humano...

Si nuestro título de hoy menciona a la "imagen", la fotografía como un registro verídico de situación  da reflejo del tiempo y espacio de la toma, centrando en la oportunidad de protagonismo de la misma. De quienes quedaron seleccionados en el concurso por la designación del Defensor de los Derechos del Niño no hay mucho registro de su lucha por la 26061 y no es porque no hayan sido protagonistas ya que sin lugar a dudas como parte institucional de la infancia han tenido su protagonismo como trabajadores asalariados, pero dentro de la institución, sin salir de su "zona de confort" y buscando no herir susceptibilidades del poder de turno como así también de sus líderes partidarios...

En lugares donde debería andar un Defensor...

Por estos comienzos de 2019 dos temas han tenido el interés mediático donde las facciones en pugna opinan de la misma forma en que nos tienen acostumbrados desde el milenio pasado: uno de ellos es el aborto y el otro la baja de imputabilidad. Del primero ha salido una editorial a comienzos de febrero que a criterio personal tiene una intencionalidad manifiesta de identificar la reacción de una parte de la sociedad con respecto al abuso sexual infantil y su artículo puede encontrarse aquí , del segundo se mencionan estadísticas y de que el encierro no ha demostrado gran reversión de los chicos en conflicto con la ley penal. por nuestra parte nos encontramos conociendo qué clases de herramientas son las que existen para paliar esta problemática y nuestra opinión es que la baja de la edad de imputanilidad solo ayuda a agravar una crisis de los mecanismos de derechos de infancia y no considero pertinente que la primera acción del Estado antes de nombrar a un Defensor sea la de meter a infantes dentro del sistema carcelario.

Mas de la mitad de la infancia bajo la línea de pobreza...

Conocemos la realidad de la infancia argentina no por los papers de mas reciente edición o por la constante información de los artículos periodísticos al respecto que buscan de alguna manera incidir en la agenda política y su accionar, sino por estar en contacto con ella y sus circunstancias frente a una institucionalidad que no ha logrado satisfacer ninguna de sus vulneraciones de derechos. A tal punto de preguntarnos: sin no podemos ayudar a un infante en la comida... la solución es encerrarlos así logran al menos saciar su hambre?

En un tiempo donde los políticos y los candidatos elegidos por la bicameral estarán regresando de sus vacaciones con algún pensamiento académico de literatura estival que ilustrará su oratoria y gracias al peso económico de sus organizaciones como así también su poder de lobby invadirán los medios de comunicación formalizando un debate sesgado por los derechos de infancia en nuestro país por nuestra parte continuamos describiendo críticamente una institucionalidad en crisis carente de registros de contacto con las bases y por lo tanto sin la empatía suficiente de llegar a esos lugares donde una Defensoría podría incidir en una franca estrategia de abordaje en materia de derechos de infancia eficaz...

Somos más que un globo, somos más que palabras bonitas de sillón que buscan conformar a una facción haciendo pito catalán a la otra facción en un juego de suma cero. Somos una alternativa que lleva casi los mismos años de transición de este tiempo buscando al primer Defensor de los Derechos del Niño en la historia de nuestro país ante la desidia e indiferencia de un arco que tiene intereses en contraposición del otro arco con sus intereses en una puja por la plena efectivización de los derechos de una ley que ahora dicen muchos conocer pero donde hay muy pocos registros personales que logren evidenciar su liderazgo en materia de derechos de infancia.

Un febrero que ha encendido el alerta a una población vapuleada por la constante arremetida de aumentos con la consecuente pérdida del poder adquisitivo salarial mandando a más ciudadanos a la pobreza e indigencia en una lógica de supervivencia egoísta y mezquina.

Hemos sobrevivido a dos modelos de administración política con la sola idea de poder cumplimentar una ley en la que creemos y en la que nos hemos entregado a hacerla conocer en una versión muy particular hasta llegar a nivel nacional. Nadie nos ha financiado nada, no respondemos a jefes ni a doctrinas enlatadas con hinchadas formadas a gusto. Somos independientes con el orgullo de llegar a instancias nacionales sin escritos ideales mas que los que hemos podido evidenciar en carne propia y con sangre propia.

Queremos y exigimos un Defensor que logre satisfacer nuestras expectativas, es decir, que demuestre durante todos estos años su accionar por cumplimentar una ley que busca identificar un nuevo sujeto de derechos. Lamentablemente en la actual oferta no logramos encontrar alguno que nos logre convencer con su actos y hechos de su pasión y entrega por cumplimentar una ley en que durante todos estos años ha sido ignorada...

Y justamente por ello seguimos participando...

Años de lucha...