Consecuencias de una Defsnsa sesgada

La expresión de un perseguido por opinar 

Desde que comenzamos a escribir por este sitio conocemos el espíritu corporativo de quienes ostentan el poder y la connivencia de sus partidarios en detrimento de una gestión gubernamental que al menos haga ver a la sociedad ganas de mejorar.

Y que, en el día conmemorativo a los derechos de las niñas, un padre sienta el castigo de pensar diferente y se la agarren con sus hijas es de una gravedad alarmante, más si el intimidador es un ministro nacional. Bueno, ya tuvimos muchas experiencias con este señor por denunciar las vulneraciones de la infancia y sentimos en carne propia las consecuencias de reclamar al Estado por el bienestar de las próximas generaciones, con la diferencia que no había Defensoría de Niñez y las denuncias quedaban sólo como un reclamo ciudadano de quien se empeña en defender los derechos de infancia...

Ahora que hay Defensoría... en qué ha cambiado la situación para visualizar los atropellos institucionales a la infancia? Querido lector, creo que tiene su respuesta y, parafraseando al ministro, podemos decir que tenemos la "sensación" de que la continuidad de estas políticas militantes hacia la infancia siguen hundiéndola más no sabiendo las consecuencias futuras de la presente desidia... o sí...

Desde el 2006 (casi luego de la promulgación de la ley nacional 26061) venimos experimentando la evolución de los derechos de infancia en el país llegando a competir en un concurso nacional arreglado por una clase política alejada de las bases. Este acuerdo realizado por un grupo de personas liderado por un entonces Senador que se consideró el representante del "lobby positivo" marcó de por vida a otra generación de infantes y el punto máximo de una ideología que la quiere someter más aún.

Argentina necesita de ciudadanos comprometidos en mejorar las instituciones y que puedan al menos ejemplificar con hechos de base su deseo superador. Mientras tengamos personal militante a la que sólo le importa ser más papista que el papa y que a grandes errores se remitan al silencio de la obediencia debida nuestro país seguirá condenado al ostracismo y l desidia propia de un sálvese quine pueda...

Si con anterioridad mencionábamos una crisis institucional  en la actualidad ya no sabemos como mencionar el día a día de una gestión deprimente en materia de derechos de infancia a la que le importa lo superficial y no los problemas de fondo. Ya vivimos esta "política de pantomima" y vemos a diario sus consecuencias angustiados por la pérdida de esperanzas de futuros ciudadanos.

Que la primer Defensoría Nocional de Niñez y Adolescencia de la historia de la República Argentina actúe de la manera que lo hace nos llena de vergüenza, dejando constancia que hay numerosos ciudadanos que levantamos la voz contra estos atropellos  y que no somos tenidos en cuenta ya que nos consideran "parias" entre la casta dominante.