Un futuro igual que el pasado....

 

Una medición sobre el interés en la infancia

Domingo por la mañana. Mientras tomo unos mates y hago un repaso sobre lo actuado en la incidencia por los derechos de infancia me viene una comparación acerca del interés sobre la misma. Un pensamiento punzante que busca comprender la condición humana en tiempos en que la generación de contenidos por parte de la ciudadanía está casi al alcance de todos.

Para ello buscamos publicaciones de mi persona en distintas plataformas que invitan al usuario a subir contenido propio con el objetivo de captar la atención del público y de esta manera popularizar la misma. Como ejemplo tomamos una plataforma de vieja data como el Blogger (este sitio) con una antigüedad que está a la vista de todo visitante y una plataforma nueva como lo es Kwai en donde se pueden subir videos de corta duración con el fin de entretener a sus visitantes.

Midiendo un video sobre un tacho de basura 

Si bien esta comparación puede ser criticada desde muchas aristas según su interés y puntualidad, es a modo de ejemplo del uso de la red en una opinión personal en la cual busco resaltar la escasa participación en temas de infancia y la poca repercusión que tienen estos temas. Años buscando una quimera que busque afianzar el futuro de las próximas generaciones frente a una casta avariciosa que busca prolongar su hegemonía no importando las consecuencias...

Duele pensar que añosos funcionarios publicando reuniones de militantes pueden pensar que se está haciendo algo, o que escritos logran cambiar uan realidad cada vez mas acuciante. Proponíamos un cambio disruptivo en el cual todos puedan participar (y para ello establecimos durante nuestra campaña por presidir a Defensoría un espacio de participación en la zona de Tribunales CABA) y vimos su escasa concurrencia sabiendo que años de someter institucionalmente a la infancia provocaron la apatía de que se puede revertir una hegemonía que cuenta con ingentes recursos monetarios y humanos para continuar con la conservación del estatus quo...

A través de estos años las esperanzas se fueron dispersando sintiendo la soledad del Quijote en una sociedad atenta en otros temas de urgencia que hacen perder de vista lo importante.

Tal vez algún día y atónitos frente a la magnitud de las aberrantes pruebas de la desidia del Estado en temas de infancia las próximas generaciones se pregunten es dónde estábamos...

Y ya senectos y sinceros se les responda: en Tic-Toc...