Saturday, December 05, 2020

Y continuamos remando...

Cifras que duelen... y mucho

Por estos días la noticia de una niña arrebatada por la Justica de quienes la cuidaron por cuatro años conmocionó a la opinión pública en una provincia que cuenta con Defensor de los Derechos del Niño.

Tal fue el escándalo que al poco tiempo apartaron a la jueza que ordenó la sustracción y la nena fue puesta nuevamente a resguardo con la familia que la acogió durante casi toda su vida. Luego de este desenlace sale el Defensor provincial a emitir declaración para luego la Defensoria Nacional de Niñez y Adolescencia emitir un comunicado demasiado tarde: ya la nena sufre las consecuencias de una institucionalidad que la tornó vulnerable.

Hay una frase que mencionan que cuando la Justicia tarda no es Justicia. Si a esto le sumamos la fría y calculadora especulación de una política ideológica nos encontramos con un cóctel sumamente dañino con el presente que afecta a la infancia en nuestro país. Personas acostumbradas a la impunidad del poder que atropellan los derechos civiles en nombre de un sesgo ideológico a las cuales les importa continuar en el poder sin contemplar a las vidas que deterioran...

Y así llegamos a un nivel de pobreza que enciende todas las alarmas, que con un comunicado no logramos revertir la acuciante situación. 

Una Defensoría Nacional de Niñez y Adolescencia totalmente alejada del contacto con la realidad de las bases que con reuniones por zoom cree justificar su sueldo frente a una audiencia militante y paga, acostumbrada al sometimiento sin cuestionar la palabra de quienes detentan el poder que como método de subsistencia permanecen callados mientras la situación no les toque a ellos.

Casos en distintos puntos del país que realmente nos golpean, frente a una institucionalidad donde los mismos personajes que creen  haber superado el ridículo salen nuevamente al público como si nada... a modo de ejemplo shokeante en lo personal es el retorno de una persona nefasta que con su accionar hizo que me volcara a manifestar los constantes atropellos a la infancia y la impunida del poder. Uno de los personajes que me hizo ser el primer ciudadano en denunciar a un municipio por incumplimiento del convenio marco de la ley provincial 13298.

Ejemplo de la decadencia en infancia

A punto de cumplir 15 años defendiendo los derechos de infancia que me llevaron a disputar la dirección de una flamante dependencia en la que buscamos su independencia partidaria e ideológica, este retorno se torna un símbolo de la la impunidad, la connivencia y el sometimiento en el que se encuentra la sociedad argentina. un accionar que nos lleva a la construcción de perspectivas alternativas que puedan revertir una decadencia político-institucional de la que es necesario conseguir una masa crítica que logre llamar la atención de la casta y realizar modificaciones disruptivas que logren tener en cuenta las demandas actuales.

Por nuestra parte ya nos encontramos trabajando en acciones que tienen que ver con la industria del reciclado donde formamos parte de un sindicato y hace algunas horas participamos en unas jornadas de salud mental fomentando una visión que fue presentada a la academia en Mayo del presente año durante un Congreso Internacional siendo esta ponencia la continuidad en su incidencia.


Ponencia jornada del CCB Borda

¿Qué es lo que motiva a un ciudadano a pasar gran parte de su vida buscando mejorar una situación que cada vez se torna peor y que las personas en pueden hacer algo no lo hacen?

Una pregunta que me persigue al menos desde que di comienzo a este blog en el cual pensaba que cuando se defina al titular de la Defensoría iba a terminar, pero la desidia, la arrogancia, el desinterés y la mala gestión me hacen continuar en esta prédica en el desierto de la indiferencia en el que el paso del tiempo se encuentran cada vez más vidas afectadas y el futuro de otra generación.








 

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