La sociedad de la mentira

¿Hacia donde vamos ?

Si no fuera que tengo once años peregrinando por los derechos de infancia y he pasado situaciones de las que he aprendido a sobrellevar la adversidad e indiferencia de funcionarios y afines al poder en el área de infancia hubiera desistido de esta misión de ser el Defensor de los Derechos del Niño hace tiempo, muchísimo tiempo.

La paciencia y la persistencia a lo largo de estos años se han expandido en mi persona hasta formarse un hábito que, cuando se cierra una puerta crece mi motivación para tocar otra, corroborando un entramado formado desde tiempos inmemoriales (quizá porque nadie dejaba registros de los mismos) donde con la mas tierna formalidad y sonrisa de parte de profesionales competentes de "las mil maneras amables de decir NO" encuentras alguna disposición por la que justamente quedas afuera, como casi la mitad de los niños del país producto de de políticas mal establecidas y connivencias como para que todo quede como hasta ahora...

Sorpresa hubiera sido que me digan que estoy adentro y, con argumentaciones académicas y justificaciones estadísticas instrumentales, comiencen a rebatir mis conjeturas haciéndome notar que todo lo actuado hasta la fecha no tenía sentido, ya que contamos con un sistema que tiene en cuenta la crítica y que busca mejorar donde mis opiniones son recibidas para luego archivarlas y hacerlas perder en la inmensidad reclamos y pedidos de justicia...

Un correo ofreciéndome posibilidad de participación

Luego de haber publicado que el curso se encontraba colmado y habiéndome expresado al respecto me llega un correo donde me ofrecen la posibilidad de participar, donde se deja claramente expreso que se priorizará el acceso al mismo por orden de llegada. Es así entonces que me dedico a reunir todo el material solicitado y al primer día hábil siguiente asistir a entregar lo pedido, el museo estaba cerrado, pero me comentaron que podía dejar los papeles en seguridad, ya que ellos se encargarían de hacerlo llegar. Es de recalcar la importancia del orden de llegada, ya que expresamente era uno de los condicionantes para acceder a la cursada.

Dentro de los requisitos a cumplir estaba el de realizar una nota expresa ala directora mencionando el interés de participación. Es así que entonces redacto lo siguiente:

Estimada

Directora Dra. Marisa Graham

S          /         D

El motivo de la presentación de esta misiva es a expreso pedido para participar en el curso que se dictará conjuntamente con otras instituciones de renombre en el tema de infancia.  Si usted coloca en Google “Defensor de los Derechos del Niño” o “Derechos del Niño” podrá encontrar en su primer página registros de mi accionar en la incidencia por la designación del primer Defensor de los Derechos del Niño en la historia de la República Argentina.

Las heridas en mi cuerpo, en mi economía y en mi calidad de vida militando sobre la problemática institucional de la infancia argentina están registradas en la red, llegando a instancias de esperar la apertura a concurso de antecedentes y oposición del Congreso de la Nación, donde esperamos una transparente designación e igualdad de condiciones en este proceso institucional histórico en el país.

Hace unas semanas realicé mi presentación como candidato en el salón oval del hipódromo argentino de Palermo ante la presencia de numerosas autoridades diplomáticas y funcionarios, mencionando la importancia de este cambio de paradigma con la plena vigencia de la ley 26061 ayudada por el acceso a la comunicación por parte de la sociedad argentina, siendo mi persona un emergente de la crisis institucional abocada a la infancia.

Sin más que agregar para que tenga a bien considerar mi pedido de participación en el curso para conocer en persona a los protagonistas interesados en estos temas y su trayectoria, aprovecho la oportunidad para expresarle la mejor de mis consideraciones.

Saludos cordiales

Exequiel

PD:

Esta misiva puede ser copiada total o parcialmente y alojada en mi sitio a sólo efectos de dejar constancia de mi actuación por el efectivo cumplimiento de los derechos de infancia en el país.

Queda debidamente notificada.

Habiendo cumplimentado los requisitos en tiempo y forma y sabiendo que mi entrega se encontraba dentro de las primeras al llevarlos cuando el museo se encontraba cerrado, comencé a acomodar mis actividades para la cursada, pero, dos días mas tarde, me llega este correo:

La negativa expresa a mi participación

Nuevamente afuera. Al leer esta negativa me imaginaba a académicos e intelectuales reunidos debatiendo conjeturas de papers y yo, con mi "reality paper" de casos reales con nombre y apellido, de juntar monedas para ir a dependencias gubernamentales y reuniones infructuosas donde lo único que se lograba tramitando el ejercicio de derecho de los chicos era el paso del tiempo y la salida de la condición de adolescente...

¿cómo se rebate una argumentación a un protagonista bloqueado por una ministro nacional?

Y ahí me di cuenta que que mi presencia rompía todo lo estructurado por el curso al que quería asistir que, ante la acumulación de trámites, reuniones, capacitaciones, asistencia a todo escenario donde se hable de la infancia durante once años ininterrumpidos teniendo constancia era realmente un problema para ese cúmulo de académicos que, ante la evidencia y su espíritu crítico podía llegar a cuestionar la veracidad del curso...

Programa de actualización en Derechos de Infancia rigurosamente definido por una historia oficial...

Y el que llegue a cuestionarlo: vedada su entrada.

Políticas y Roscas...