¿Se notará el cambio de década?

La historia vuelve a repetirse

Vuelve el programa "Conectar Igualdad" y mi mente evocó un titulo de este sitio allá por el 2010 "Indignación Bicentenaria", que hablaba de un negocio  con las compus para los chicos, donde había que protestar frente a funcionarios que en ese momento formaban parte del gobierno y,  luego de casi una década, fueron propuestos por la bicameral para defender los derechos de infancia a partir del 2020...

El Senado rechazó la terna de abogados y, si todo marcha como se espera, nuevamente estaremos compitiendo por la presidencia de la primer Defensoría de Niñez y Adolescencia de la República Argentina. Esta vez con mayor exposición en las actividades congresistas y en el marco internacional, que potenciaron nuestro modelo de trabajo frente a la "brecha" que divide a los argentinos y que, a pocos días de la nueva gestión, provincias van mostrando su punto en el marco de la ILE (Interrupción Legal del embarazo)

Algunos conocidos nuevamente en sus cargos

¿Se imaginan una Defensoría donde su  personal esté totalmente alineado con el gobierno nuevamente? Es decir: una dependencia nueva con funcionarios viejos que comulgan la obediencia debida con el gobierno de turno?

Desde el 2006 hasta el 2015 fuimos registrando nuestra incidencia por el Defensor de los Derechos del Niño reclamando por derechos escritos que muchos de los que cobran por hacerlo cumplir ni los conocen. En todo ese período  pudimos constatar que la creación de la bicameral para su designación no se daba por cuestiones atribuidas a "voluntad política".

Cuando cambia la gestión gubernamental, por arte de magia se activan las reuniones para la conformación de la bicameral encargada para este asunto y, producto de este acontecimiento histórico, en el 2016 hemos sido nombrados de manera  indirecta como organización, la  que estaba a cargo  de mi gestión en el  área infancia: la AIAP.

Referenciados por una senadora que luego sería presidenta de la comisión

En el 2017 sucedería mi lanzamiento de campaña en el salón oval del Hipódromo de Palermo, para un mes mas tarde ser mencionado en el Salón Delia Parodi del Palacio, en donde me encargué personalmente de decirle a Estela de Carloto mi interés de darle independencia a esta nueva institución. Comenzaron las audiencias públicas y mi primera intervención fue mencionar que el concurso estaba direccionado, la sola mención de ello retrasó una promesa: que en el 2017 estaría resuelta una designación que llevaba mas de 12 años. Recambio de autoridades legislativas  quedando para el año siguiente la continuación de un concurso que parecía un trámite y que su costumbre de nominación era muy criticado. Otra vez nuestra intervención marcaba una impronta.

Había pasado casi medio año de 2018 y no se sabía como continuaría el concurso. Renuevo de autoridades de comisión donde queda constituida 100 % por mujeres donde extrañamente me niegan la entrada para la presentación oficial. Al poco tiempo nos convocan para decirnos como sigue la designación y en una escueta reunión mencionan las características del examen y se da por concluida la misma. Luego vendría un examen fuertemente cuestionado donde pareció sumamente curioso que una de sus integrantes supiera de antemano la cantidad de aprobados y lo mencione por el canal del Congreso...

Buscando transparentar un concurso cuestionado

Entonces la guerra de los pañuelos estalló: una facción fuertemente comprometida con un color ideológico arremete contra el concurso con una catarata de impugnaciones y yendo a los medios periodísticos acusando de manejo oscuro del examen y presentando peticiones a la justicia, los "aprobados" pertenecientes a otro color de bando guardan silencio con la confianza de "correr con el caballo del comisario" y que estas acusaciones solo quedarían de anécdota en la historia de la infancia. Sólo quedaría definir quienes de los pertenecientes a un color se encargaría de presidir la primer dependencia encargada de defender los derechos de infancia del país, pero el año ya estaba concluyendo y nuevamente la promesa legislativa se ve postergada una vez más...

Llegaría el 2019 y en abril tras una convocatoria que daba lugar a interpretaciones de las más diversas nos dicen que la terna había sido elegida, que la bicameral tendría injerencia en el direccionamiento que se le daría a la Defensoría y que los que no fueron elegidos como Defensor ni adjuntos formarían una especie de colegiado, una especie de "club de la bicameral" mostrando que todos los elegidos  eran felices...

En Diputados el trámite duró unos segundos sin debate y tras una sesión donde se votaban tantas cosas pasa casi inadvertido. Esta nominación por la Cámara baja dio lugar a una "jugada" por parte de el gran abanico corporativo que comulga con un color ideológico y por los medios comenzaban a mencionar la histórica designación de la terna como un hecho...

Faltaba el Senado...

En el primer intento luego de las PASO no se llegó a contar con los votos necesarios para su aprobación (es una costumbre "acordar" como será tratado un tema y con cuantos votos contará como una cuestión de decoro) y es entonces que la senadora que nos había colocado en la historia en la incidencia por esta figura nacional pide una moción de preferencia para la próxima sesión considerando que se estaban cerrando las persianas de la actual conformación senatorial y que luego comenzaría el período de renovación de legisladores...

El reloj de arena estaba agotándose, y en su tercer temporada bajo presidencia PRO se iba esfumando un acuerdo que en épocas de Internet no se pudo dar forma... Una de las Fundaciones cuya presidenta formó parte del concurso y que está fuertemente vinculada a aspectos legales encuentra un intersticio en la estrategia bicameral y, tras una última oportunidad de cuestionar el concurso mediante el "acceso a la información pública", realiza un recurso de amparo que obliga al Congreso a explicar los mecanismos de selección solicitando los exámenes de todos los que nos presentamos. El recurso queda sin efecto y todas las fichas estaban puestas en la última sesión...

Llega el mes conmemoración de los 30 años de la Convención Internacional de los Derechos del Niño y las caras de las integrantes de la bicameral reflejaban un revés parlamentario donde era preciso amortiguar el impacto. En una de sus presentaciones en conjunto con algunas organizaciones que forman parte del arco institucional, en el momento de pedir la palabra para pronunciar todo este tiempo de gestión de la comisión y al buscar evitarme de cualquier manera, cambio de discurso para reflejar la desidia sentida por mi persona y mi representación de los derechos de infancia que había llegado a instancias internacionales marcando una clara diferenciación del trato que tenían las señoras con un tema del que conocen por referencias y no en carne propia...

La despedida a una comisión que no encontró rumbo 

Otra década más sin Defensor

Desde mediados de la década que dio comienzo a este nuevo milenio nos propusimos reflejar las falencias de una institucionalidad que afecta directamente el futuro de nuestra comunidad: la infancia. 

Otro paquetito de diez acumulado en los recuerdos de la historia de un país que desde el cambio de centuria no logra salir de una crisis que comenzó con el "que se vayan todos" y el único que se fue es el tiempo. Ese tiempo que marca y condiciona las vidas de las próximas generaciones que verán esta época como otra oportunidad perdida en la que los adultos de hoy y nuestra histeria egoísta fue la que condenó nuestra vejez a una sociedad mas despiadada y resentida...

Personajes reciclados dando la idea de eterno retorno entre las paredes de un Palacio que no acusa recibo de lo que acontece a sus afueras. Guerra de castas que hacen jueguitos para una tribuna que en un tiempo se supo enojar y que por el momento se encuentra hastiada...

¿Y la infancia? Parafraseando un viejo dicho y adaptándola a este esquema me atrevería a decir: es aquella que pasa mientras los demás atienden otras cosas...

Cambio de década que nos encuentra en esta oportunidad golpeando las puertas de las Naciones Unidas luego de un año de trascendencia internacional por los derechos de infancia. Suenan las tripas y el pueblo junto al televisor esperando las nuevas declaraciones de la muki de Pampita...

Hace veinte años que salimos de un siglo XX problemático y febril para llegar a éste, en donde busco palabras para definirlo en medio de un caos de representatividad planetaria, donde en este momento van naciendo nuevos seres que no tendrán lugar en la sociedad en la que el se está jugando con el medio ambiente y con ello vemos el nivel de cinismo al que llegamos como humanidad.

¿Podremos evolucionar a una sociedad en donde realmente se tenga en cuenta al prójimo? Si queremos demostrarlo qué mejor comenzar por la infancia y retomar algunos valores antiguos que dieron esperanza para salir de la época de la esclavitud y los súbditos enarbolando la bandera de los Derechos Humanos... y qué mejor que proteger que los Derechos del Niño...