Nuestro compromiso con la infancia

Más de una década de gestión ad honoren

No tengo una cifra acerca de la totalidad de casos en los que intervenimos y su estado de resolución (creo que es una falencia de mi parte, pero lo consideraba de alarde ya que "no trabajo con multitudes, trabajo con personas" un dicho atribuido a la Madre Teresa que me llegó en lo personal y que tomé para un servicio de vocación). Atendemos cada uno con la atención e interés de centrarnos en paliar ansiedades y expectativas del por qué existe un Estado indiferente a la celeridad e importancia que cada persona atribuye a su necesidad de contactarnos con nosotros y de esta manera fuimos perfeccionando un modelo de trabajo que continua en la actualidad, mes de la celebración de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, en un país donde hemos avanzado mucho en escritos pero que en la práctica continúan los mismos actores y su indiferencia...

En estos días una familia se sorprendía y no podía entender el por qué de mi compromiso sin percibir dinero a cambio, y me encontré esbozando una respuesta que me llamó la atención: me siento dolido por la desidia y la falta de humanismo a cuestiones centrales en el desarrollo de la persona donde he conocido todo un sistema que se vanagloria de las palabras y redacciones sobre lo que se debe hacer mientras que en los hechos se perpetua un accionar que no ha cambiado. 

Una bicameral que ha demostrado un accionar del que muchos están en desacuerdo

Mientras la corporación (y dejamos el link con el sentido que tomamos a la palabra) que se ha conformado en Argentina en nombre de la infancia busca presionar a la cámara alta en los últimos intentos por imponer una estructura con ideología de género (recordemos que es una bicameral constituida 100% por mujeres, de las cuales la gran mayoría está comprometida a la militancia feminista) y se va yendo otro año de un concurso que ha demostrado la altura y nivel de la clase dirigente argentina, va terminando el año conmemorativo a los treinta años de la Convención Internacional de loe Derechos del Niño mostrando en nuestro país lo hecho por una institución que aún busca perpetuarse en el poder. Por nuestra parte continuamos ayudando a toda esa infancia sumergida en una pobreza estructural la cual el establishment está tan alejado que es muy difícil que tengan alguna empatía con la situación que han ocasionado y su grado de complejidad en todo el sistema de connivencias de una estructura política local que "desde arriba" no logran incidir en lo  más mínimo.

La historia oficial sobre la infancia argentina

Es conocido del poder de los medios de comunicación en la incidencia de la agenda política, pero lo llamativamente interesante es como estos medios van coartando la "libertad de expresión" buscando tener poder sobre su alcance constituido pero no sobre la reacción de sus usuarios  dando una versión unilateral de la noticia. Esto es lo que nos pasó con la publicación de LA NACION al no permitirnos escribir alguna referencia al artículo, considerándome especialista en esta problemática por mis años trabajando sobre el tema y sobre mi posición siendo candidato nacional a defensor de los derechos del niño siendo seleccionado por una bicameral congresista.

La libertad de expresión cuestionada

Y así va concluyendo una tercer temporada en esta selección por el primer Defensor Nacional de los Derechos del Niño en la República Argentina mostrando lo complicado del mundo adulto por tener injerencia en los derechos de infancia: un sector que busca la permanencia de los actores constituidos contra un sector conservador que busca preservar la idea de patria potestad y continuar con el silencio al que está sometida nuestra infancia.

Y en el medio nosotros que, tal como dijimos en nuestra campaña, buscamos el salto disruptivo ofreciendo al país una alternativa independiente sin fanatismo ni pertenencia de bando, con el firme propósito de ofrecer una dependencia que se atenga a proteger y promover las garantías otorgadas por la ley 26061 favoreciendo los cambios estructurales necesarios en un marco de transparencia, participación de todos los sectores y rendición de cuentas demostrado por años de gestión frente a uan estructura consolidada en atender a la infancia que se asemeja a los molinos de vientos con los que se enfrentaba El Quijote.

Un nickname de aquellos incipientes años en los cuales se iba perfilando una vocación que ha trascendido fronteras, en esta última semana de noviembre me notifican que en Perú se hacía menciona de mi persona y mi alegría personal que otro país podía agregar a mi lista en donde soy conocido por esta vocación que se ha convertido un hábito.

Contra los Molinos corporativos...

Y mientras se va avizorando un año con nuevas adversidades donde uno de los bandos en pugna tendrá una gran ventaja sobre los demás al tener más adeptos partidarios a un sesgo ideológico, y de esta  manera consolidar un modelo de gestión que lo conocemos ya que la rutina institucional los ha hecho llegar a una posición que por nuestra parte llegamos por nuestro modelo de disrupción.

Ideas de acción para alertar de esta situación van gestándose, buscando en los quince años sin defensor de los derechos del niño en la República Argentina ofrecer un  liderazgo emergente producto de la gran crisis por la que atraviesa la infancia, que va más allá de las roscas palacezcas y se atreve a transitar los polvorientos e intrincados pasillos de una institucionalidad que "aguas abajo" es un sálvese quien pueda...

En épocas de empoderamiento infantil no nos sentamos para que los infantes vengan a nuestro recinto y les ofrecemos discurso asistido y direccionados por una corporación sino que vamos allí donde nos necesitan y escuchamos sin filtro buscando aprender a mejorar un servicio que no tiene referente ni ejemplos... ¿nos dejarán?