Monday, April 25, 2016

Y llegamos al INADI

La entrada del INADI


En nuestra constante actividad por proteger y promover los derechos de infancia esta vez nos encuentra frente a un organismo que hasta el día de la fecha no logro dilucidar bien su accionar, si bien en la gestión anterior tuvimos fallidos intentos de interiorizarlos sobre la problemática de la infancia y fuimos categóricamente ignorados durante tantos años,  la ilusión que haya un cambio en esta institución me cuenta pensarlo...

Pero no por ello dejaremos de insistir y hacerlos partícipes de los acontecimientos que venimos realizando como muestra de participatividad abierta que pregonamos desde nuestros comienzos, sin ideas de partidarismos, revanchismos con el sólo objeto de contar su presencia y critica al respecto de nuestro accionar, con el compromiso de seguir aprendiendo y poder juntar toda esta experiencia en la primer defensoría de infancia del país.



Presentaciones al INADI

En las fotos de arriba están las copias enviadas a representantes del mencionado organismo que fueron entregadas la semana pasada como se puede ver claramente, esperando alguna respuesta al respecto y que puedan asistir a este evento por los derechos humanos que vamos a realizar la semana que viene desde la AIAP en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

Y mientras esperamos que nuevas instancias nos acerquen a conocer más  a quienes quieran presentarse como defensor de los derechos del niño y presenten sus acciones que vienen llevando a cabo, podemos decir que durante los últimos seis meses venimos ininterrumpidamente presentando instancias de orden nacional que serán puestas en nuestros antecedentes para el cargo, y si nos dejan, también poner esa perlillas personales de nuestra apreciación cuando instamos a estos organismos a tomar acción por la infancia vulnerada en sus derechos.

Pero como no sólo de reuniones y notas entendemos que una defensoría en infancia debe actuar, sino que también lo debe hacer en la arena de lo cotidiano con las organizaciones de base y atendiendo a nuestros chicos con capacidades especiales instamos a nuestros ocasionales adversarios que comiencen a publicar sus acciones y medidas de cómo actuaría si estarían hoy a cargo de la defensoría y darle a la comunidad interesada por primera vez una visión amplificada de lo que trata esta institución a instaurar en el país. Por nuestra parte agregamos también la visión de género participando de la red RAENAS con sus investigaciones donde contamos con su apoyo para mi candidatura y la fundación SINTESIS que nos da una visión del trato a la infancia y las comunidades educadoras.

Somos conscientes que nos faltan aristas las cuales no han sido atendidas por cuestiones diversas que atañen a una no exclusividad en la temática de infancia (es decir, no percibimos ningún tipo de ingreso por participar en estas políticas de incidencia, y ello nos ha posibilitado una independencia de criterio y armado acorde a una visión exclusivamente captada por los derechos de infancia y sus carencias vivenciadas en carne propia).

Es decir, necesitamos un Defensor que reúna competencias propias de este milenio que haya surgido de la crisis institucional y no producto de la permanencia del estatus quo con palabras moderadas por coachs y community managers. Conocemos por experiencia que en estos últimos meses muchas instituciones que ganan dinero y cobran muy bien por atender a la infancia están volcando ingentes transferencias a la publicidad y lobby profesional para tomar ventaja en esta carrera por la defensoría; pero "de la noche a la mañana" se han visto sorprendidos por una competencia que no anduvo por los pasillos sino por las calles de tierra, que no pagó a profesionales del posicionamiento en redes sociales sino que se formó cuando las herramientas recién salieron aprendiendo de la "usabilidad" y los criterios para manejar a las mismas, que no fue empleado o pariente de ningún político ni fanático de un modelo de obediencia debida, ni viene adiestrado por ningún "consenso" organizacional de habitués a las tertulias parlamentarias y sus ciclos de expansión y contracción de políticas...

Y mientras nuestra integridad física nos permita seguir hablando de infancia y acercarles los pormenores de las políticas y roscas por la instauración de su primer defensoría, continuaremos nuestra marcha (me han roto la cabeza entre otras cosas por manifestar por este medio lo que acontecía), participando en todo espacio donde se nos permita expresar nuestra posición sobre infancia sin ponernos condiciones ni directivas, sin invitaciones a participar de la  estigmatización de personajes que no adhieren a pensamientos cerrados ni idolatrías, sino que tal vez por acciones propias de un aprendizaje o por romper esquemas instaurados tengan mas detractores que simpatizantes.

Nuestros años caminando por un sendero el cual al principio no había más que amarguras y desazón, ante tantos "grandes" decidiendo quiénes serían los elegidos al acceso de las políticas de Estado nos han formado con un conocimiento y una expertise que consideramos hoy un privilegio haber podido vivenciarla en nombre de la infancia y poder estar entre los participantes a aspirar la defensoría de la misma. Esa amargura y desazón ha formado nuestro temple ante todas y cada una de las adversidades que nos tuvimos que enfrentar y quizá jugando podríamos enumerar un puesto del 1 al 100 en orden de cual fue la peor, pero tenemos otras actividades que atender y el tiempo no nos sobra...






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