¿Por qué defensor si no eres abogado?

Esta es una de las preguntas que con mas asiduidad me hacen y creo que es oportuno escribir algo al respecto así las próximas veces los remito a este sitio donde pueda decirles que ya tienen una respuesta estandarizada la cual ha sido diseñada para tal efecto.

La antigua concepción acerca de la idoneidad de un letrado va cambiando y existen muchas muestras donde la ciudadanía simple y rasa ha dado pasos de considerable importancia en el campo de los DDHH sin patrocinio letrado. La responsabilidad civil que infiere a la ciudadanía la ley nacional 26061 convoca a una población activa a velar por el cumplimiento de las normativas en vigencia como así también a ampliar la visión de la interpretación de la letra muerta donde se requiere competencias complementarias que ayudan a comprender una visión mas "humanista" sobre las condiciones de vulnerabilidad de la infancia.

Ya la palabra vulnerable nos da una idea de "incapacidad", donde en muchas de las experiencias que pudimos observar a lo largo de todos estos años de derrotero institucional no viene por parte de la persona "sujeto de derecho" sino por parte de una institucionalidad objeto de represalias condicionadas por su entorno político, dejando sin efecto cualquier trámite para la restitución de derecho. Y en esta dilación de intervención en algunos casos el infante logra una resiliencia ya entrando en el campo terapéutico y en otros los traumas quedan de por vida, donde se ha perdido la oportunidad de lograr una correcta intervención, donde por experiencia en muchos casos no es interpretada por un letrado requiriendo una formación mucho mas enriquecida en otros campos en donde el derecho es uno de ellos pero no precisamente el fundamental.

Procedo de una formación económica vinculada al sesgo social donde algunas actividades de toda una vida me vincularon con la infancia, en el campo de la docencia me desarrollé en la Metodología de la Investigación Social, en el laboral en varios municipios y también en el campo sanitario para luego terminar montando una coordinación de acompañamientos terapéuticos. A ello siempre acompañado por una militancia hacia la mejora constante de las actividades en donde suelo desarrollarme donde el desarrollo de competencias adicionales (como las comunicativas, por ejemplo) son necesarias para un desenvolvimiento acorde a las expectativas que se requiere,

Y durante estos diez años nos enfocamos no solamente de dejar registros de los actuado en materia de infancia sino también a nuestro perfeccionamiento constante en distintas áreas que muchas de ellas están escritas en este sitio. Desde la convivencia con chicos en extrema condición de vulnerabilidad (lo hicimos en un principio desde el Club del la Colina y luego estuvimos con chicos judicializados), la conformación de redes (tanto como RAENAS Y AIAP) y trabajando como voluntario (Fundación Manos Abiertas, Fundación Equidad), asistir como becario a talleres de servicios a la comunidad y de estimulación temprana entre varias actividades (muchas de las certificaciones las puede ver haciendo click aquí querido lector) de formación de competencias para lo que pensamos una correcta atención en lo que respecta a nuestro proyecto de defensoría y así también nuestro intento frustrado de crear una app que tenga en cuenta a la infancia.

Tal vez si me hubiera perfeccionado sólo en la interpretación de la normativa no me sentiría involucrado de la manera en que me encuentro, como así también participado en toda actividad de la que consideraba necesitar experiencia para lograr esa "empatía" hacia la infancia.

Si la ya no nueva ley de infancia busca romper con los estereotipos y paradigmas del trato de los derechos puede ser que sea un caso al presentarme como aspirante a defensor de los derechos del niño...

Al fin y al cabo será la bicameral quién lo decida.