Un ejemplo de gestión desde el llano

 

Un campeón del mundo comprometido con la infancia

No nos caracterizamos en difundir reuniones de zoom ni promover publicidades ministeriales. No pertenecemos a la corpo del monopolio de los DDHH ni respondemos a la obediencia debida. 

Nos identificamos en presentar un modelo disruptivo en materia de incidencia por los derechos de infancia del cual vamos a cumplir 15 años. Mostrando otra manera de gestionar, ya que consideramos que el sistema institucional no puede responder a las actuales condiciones de vida y menos con una estructura coopatada por un movimiento que impone un obsoleto sistema de gestión.

Por eso nos gusta de ejemplos de vida y superación, tal como la del compañero Gustavo Maidana que a siendo ciego ello no le impidió llegar a ser campeón mundial en el deporte que ama: el Fútbol.

Estos ejemplos motivadores son los que desde nuestro punto de vista tenemos que promocionar. Más allá de nuestro trabajo con las bases (la que hacemos desde SAREC) queremos motivar que es necesario perseguir metas más allá de nuestra condición actual.

Un murciélago en acción

Porque conocemos las buenas intenciones de quienes enuncian el mejor de los ante un auditorio que no sabe si va a comer mañana, o peor, si va a tener algo para comer hoy que tiene hambre. Porque conocemos a los funcionarios públicos que son funcionales al poder y su impunidad y entonces se encargan de hacer la plancha con temor si hace algo tal vez no sea su jefe que es más ignorante que él...

Los conocemos. Nos tomamos quince años en recorrer un sistema totalmente devastado y no podemos creer que aún quienes están en la cúpula y son los encargados de dejarnos en esta condición continúen en el poder con sus mentiras que le aseguran la perpetuidad de casta.

Desde que comenzamos con SAREC se nos ofrecía la posibilidad de conocer a las bases de una manera particular y gracias a la misma podemos difundir aspectos que no son conocidos por los cortesanos del zoom y su mundo virtual y palabras dignas de un libreto de los juegos del hambre. Y con esta posibilidad se nos da la  oportunidad de pertenecer a un partido en el cual se están edificando las bases y formo parte del equipo del hormigón (para los lectores que no conocen esto en construcción hay un equipo encargado de hacer la mezcla para llenar las estructuras) donde con orgullo puedo pensar que aun hay esperanza frente a una cultura política que parece no tener solución.