Sunday, September 06, 2020

Espiritu setentista


Quienes conocen un poco la trama institucional de la infancia argentina sabrá que es manejada por una corporación de organizaciones con espíritu setentista. Registros de esta impronta podrá encontrar en este sitio donde alguna vez en una visita a jefatura de gabinete de ministros nacional me presentaron "el semillero", una propuesta de adoctrinamiento desde la infancia apadrinado por un señor de grandes bigotes afín a esta corriente ideológica.

Producto de años de hegemonía, el espíritu crítico a estos modelos de gestión para la infancia fueron desapareciendo y muchos ciudadanos los fueron incorporando como normal. Gracias a una militancia paga, el Congreso de la Nación fue ocupándose de personal encargado de mantener el espíritu ideológico y, como los legisladores se encuentran alejados de la realidad de las bases, el "lobby positivo", encabezado por una radical delegada por un Senador un hijo de un millonario revolucionario, nutrió una dependencia por nacer con un sesgo no siendo el mismo el pensamiento de muchos.

La infancia como víctima 

Ya evidenciamos el pensamiento de la Defensora Nacional de los Derechos del Niño en Argentina sobre de suicidio por convicción en una presentación pública, también evidenciamos el manejo ideológico partidario dentro del Congreso para el tema infancia y por estos días pudimos observar la pronta enunciación sobre lo acontecido en Paraguay. Es notorio que esa rapidez no ha sido para con casos de muertes de niñas producto de la desidia estatal en provincias argentinas, ni mucho menos muertes de personas en los centros de recepción de menores.

Una dependencia y su pronunciamiento

Duele mucho pensar como Defensor de la Infancia en Argentina esta clase de sesgos. En lo personal he pasado por muchas adversidades evidenciando el manejo institucional sobre esta temática con el objetivo de tener una dependencia que pueda fomentar la transparencia y participación de la comunidad y sus pensamientos. En una lectura de un curso que estoy realizando por estos días sobre Derechos Humanos un texto menciona: "No hay democracia sino se escucha -afirma Habermas-  y no hay ciudadanía sin acuerdo, no sólo sobre los pensamientos y las instituciones, sino también sobre los contenidos."

Si en estos pocos días de gestión de la primer Defensoría de Niñez y Adolescencia podemos observar el manejo de su comunicación con respecto a vulnerabilidades de una infancia postergada por lo manos desde la promulgación de la ley nacional 26061 por su composición conformada por funcionarios reciclados, nos lleva a reflexionar alternativas para hacer efectivo el goce de derechos de una infancia no contemplada por estos personajes que buscan acrecentar l división entre los argentinos...

Si al elaborar nuestro plan de trabajo mencionamos una crisis institucional sin precedentes, ahora, años después y con este desenlace presente podemos conjeturar un peligro para los Derechos de Infancia en la República Argentina mayor que el que mencionamos cuando éramos candidatos.




 

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