El poder de la casta

NOTA PERIODÍSTICA

Historias Recoletas

Con los descendientes de Pellegrini

Hace algún tiempo tuve la oportunidad de conocer a un representante de la Casa de Salta que era pariente político de una de la familias dueñas de Argentina y amigo íntimo del gobernador de la mencionada provincia, hasta tal punto que para el casamiento del gobernador estuvo presente en la fiesta. Este señor pertenecía a una de las familias "distinguidas" de la sociedad argentina y su madre le escribía a su sobrina si podía hacer al respecto conmigo al conocer que además de AT era candidato nacional a Defensor de los Derechos del Niño.

Por supuesto que luego de una recorrida a mi historial no era posible depositar la confianza a una personalidad tan independiente y disruptiva en materia de derechos de infancia, ya que acciones que ahora son de público conocimiento podrían verse cuestionadas en donde estaban involucradas familias de la alta sociedad y organizaciones internacionales.

Familias poderosas por siglos arbitran la vida de muchos y en este milenio podemos observar que se ha conformado una casta política de funcionarios que han vuelto nuevamente al poder y esta consecuencia podría retrasar de sobremanera este período de empoderamiento infantil en el país. Mencionamos esto ya que gracias al cambio de gobierno pudimos avanzar en la creación de la Defensoría, acontecimiento institucional histórico aparte de la manera en que se lo quería imponer, ya que en la anterior gestión a Macri no había voluntad por avanzar al respecto.

Y una muestra de lo que hacemos mención se hace explicita en un comunicado de una Fundación con cierta impronta en materia de derechos de infancia, donde podrá encontrar la totalidad del articulo haciendo clik aqui, en el mismo podemos encontrar la siguiente frase la cual concordamos en parte conociendo a este nefasto personaje que tuvo el poder de condenar a la infancia al clientelismo y servilismo del poder de turno: "Su anterior gestión 2004/2014 a cargo de este mismo organismo representó una de las peores gestiones en materia de Derechos Humanos de la Infancia. Durante una década, a cargo del máximo organismo de infancia, se negó sistemáticamente a promover la creación y designación  de la Defensoría del Niño, a pesar de que la ley 26.061 del año 2005 establecía su designación inmediata.

 En materia penal juvenil, el Sr. Lerner gerenció las cárceles para personas menores de edad, incluso para los adolescentes menores de 16 años cínicamente denominados “no punibles”, cuestión que resulta a todas luces inconstitucional.  Nunca  presentó desde su cargo ningún proyecto de Ley de creación de un sistema de responsabilidad penal juvenil democrático para derogar el decreto de Videla 22.278, aún formando parte del partido de gobierno que contaba con amplia mayoría en ambas cámaras legislativas. La SENAF  no presentó, en más de una década de gestión, ningún Habeas Corpus exigiendo la liberación de los menores de 16 años, inimputables y no punibles, y tampoco impulsó ningún juicio político a los jueces que “dispusieron” de estos adolescentes en los “institutos cerrados” a su cargo."

Que ahora quieran promover una Defensora con la simpatía partidaria de una gestión que no hizo gran cosa por la creación de una dependencia encargada de velar por los derechos de infancia en el país es un antecedente difícil de revertir en la materia por más títulos que poseas y tengas un historial institucional político desde el siglo pasado que demuestra en cierta medida la oportunidad que se tuvo por hacer algo y no se hizo...

Quiera el destino iluminar a nuestros millonarios representantes y ofrecer a la infancia otra chance para mejorar una actualidad que presenta de entrada un fuerte sesgo ideológico y que acrecentará la división entre compatriotas.