Comenzamos nuestra segunda década

Años de presencia electrónica consolidaron un promedio mas que la media que, para los que buscamos tener injerencia como formadores de opinión y, conociendo el interés del internauta por los asuntos que atañen a la infancia, nuestro índice es más que satisfactorio.

Para conocer como mide en indice de influencia

Cierre de indicador del año 2016

Conocemos que los temas de infancia interesan a muy poca gente y, si además le adicionamos la política, podemos decir que nuestros escritos van direccionados a un público objetivo realmente escaso que gracias al aporte internacional de visitantes podemos alcanzar promedios mas que aceptables agradeciendo profundamente a Ud querido lector por acompañarme durante tanto tiempo y su interés por estos temas.

Durante el 2016 al comenzar la campaña por el defensor de los derechos del niño había confeccionado un calendario especial que me recordaba el rumbo de mis actividades y poder visualizar como transcurría el mismo teniendo en cuenta los tiempos legislativos para la conformación de la bicameral.

Calendario personal

Pues tachamos todas las fechas, donde a criterio personal podemos decir que al menos se habló mas que en toda la historia acerca de esta falta de designación y hubo campañas bastantes interesantes que lograron avanzar los trámites para este objetivo, pero no fueron los suficientes y nos quedamos con el 80% de la conformación de la bicameral quedando el 20% a contemplación del oficialismo que no se expidió al respecto y todo lo avanzado quedó para proseguir en este año donde esperamos que pueda definirse esta situación.

Un 2017 que nos encuentra desde el primer día ideando la campaña de incidencia en medio de una acción de incidencia buscando conocer el modelo de toma de decisiones del oficialismo para así lograr que pueda concedernos la posibilidad de comenzar con la apertura de concurso de antecedentes y oposición y de esta manera comenzar una nueva etapa en la creación de la primer defensoría nacional de infancia en la historia del país.

Un 2017 donde la innovación estará nuevamente presente buscando destacarnos entre instituciones consolidadas y con un amplia caja para campañas, donde se tiene en cuenta otros factores al estar alejados del contacto de base al momento de enfocar objetivos (al estar profesionalizados se pierde la iniciativa generada por personas comunes dando nula participación a ciudadanos comunes con ganas de comprometerse en acciones de incidencia.

Un 2017 donde las esperanzas se renuevan por conocer a las personas de carne y hueso que quieren ser el Defensor aparte de mí (se hablan de apellidos famosos de la casta política, de jugadas donde algún "tapado" logre el consenso de connivencia, etc) que estoy seguro y convencido que será algún político de "salón", cuando en esta nueva etapa de transparencia necesitamos líderes de trincheras que conozcan el accionar de diferentes campos, entre ellos también el salón.

Un 2017 donde estamos convencidos que es necesario no un Defensor que cumpla obediencia debida ni un Defensor militante que haga del espacio una trinchera ideológica para la tribuna que comulga su pensamiento, sino un Defensor que realice una tarea neutral en términos políticos, donde su compromiso sea con la ley y los principios de ordenamiento jurídico, donde hay un delito el principal responsable es el fiscal y todos los departamentos intervinientes de llevar ese caso a la justicia, la defensoría es la encargada de velar el cumplimiento de la ley promulgada y favorecer los procesos de avance institucional para una plena vigencia de Estado de Derecho. 

Y comenzamos el año con un artículo de Salta donde el colectivo "infancia en deuda" menciona estos once años sin defensoría.

Once años sin Defensor