Otro año más... y van...
Tal vez un día en un adulto es poco tiempo, pero en la vida de un niño es mucho si lo comparamos como un porcentaje de lo vivido, de las marcas que quedarán a lo largo de su vida, de las pocas herramientas y experiencia que tiene para sobrepasar ese mal gusto, en fin...
A comienzos de año partíamos con este pronóstico (es una costumbre enmarcar las acciones con expectativas de máxima y de mínima), el cual estamos ya acostumbrados (tuvimos una década de "voluntad política" para que no se designe el Defensor) planteándonos qué podíamos hacer en este año histórico de cambio de rumbo y de políticos que ofrecía una excelente oportunidad para avanzar por los derechos de infancia...
Otro año más sin defensor (link al artículo)
Pero nuestro esfuerzo de incidencia desde los primero días de enero de este año no sirvieron...
Tampoco el dinero y la capacidad de lobby del colectivo "Infancia en Deuda"...
Con este escenario nos planteamos para el siguiente: ¿en un año electoral se le dará algo de atención a los derechos de infancia? Sabemos que los niños para los políticos sólo garpan en la foto y porque no votan tal vez su atención es mucho mas precaria dejándose como "políticas de relleno", tal vez esperando un golpe electoral o que la sociedad pueda advertir esta crisis institucional de infancia que no logra llamar la atención de los legisladores...
Por nuestra experiencia en incidencia podemos decir que en este año aumentamos nuestra visibilidad,: salimos en un diario con 300000 ejemlares, juntamos a actores dispersos que no comulgan con el "establishment" representativo que circula por los pasillos congresistas, fuimos reconocidos por el Senado, participamos de la audiencia pública, organizamos una muy buena muestra en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, nos reunimos con diputados que nos aconsejaron técnicas de costumbre congresista, participamos de la audiencia explicando el presupuesto en niñez, y otras tantas cosas que quedaron en post del presente año...
Pero no por haber realizado todo esto dejamos de participar en nuestra incidencia:
Militancia activa
encontrándonos por estos días a la mitad de la "Maratón de Arte por los Derechos Humanos", donde personalmente estoy en la coordinación de todo el evento, y también en lo particular asistiendo a profesionales que nos solicitan material para trabajar con los infantes en su perfeccionamiento docente.
A mitad del recorrido
Y hoy domingo mientras escribo estas líneas hay personal preparando el evento, muestra de un trabajo en equipo con profesionales comprometidos con su labor y en esta tarea de dejar muestras de nuestra permanente insistencia para que se cumpla la ley y los niños puedan tener un defensor...
Con la noticia que en este año no se hablará de la ley de infancia muchos estarán preparando las valijas y organizando sus vacaciones mientras nosotros continuamos con nuestra política y de alguna manera encontrar la tan ansiada "masa crítica" necesaria para que nuestros representantes cumplan su labor legislativa asignada hace más de una década...
Con el sabor amargo de otro año más de invertir tiempo y dinero en una causa que nos ilusiona en amagues y que en definitiva no prospera, vamos arrancando un diciembre en el cual ya estamos preparando una nueva política de incidencia por los derechos del niño desde los primeros días del próximo año, renovando las esperanzas de contar con un Defensor de Infancia en un año electoral que, por experiencia, históricamente (podemos ya hablar de experiencias históricas al pasar la década de incidencia) otros temas tienen mayor importancia que la infancia...
Labels: Defensor de los Derechos del Niño, Derechos del Niño, Derechos Humanos, Escenarios Emergentes, Incidencia Política, Niñez y Adolescencia, Política Argentina, Políticas de Infancia
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