Y la transición festiva nos encuentra trabajando

Han sido diez años de constante peregrinar por territorios desconocidos, cada uno de ello un peldaño que favoreció mi crecimiento en el campo de la infancia y mis conocimientos de cómo funciona este "sistema" totalmente obsoleto que sus resultados arrojaron que casi la mitad de los niños en la Argentina se encuentran en condiciones de pobreza. Estas condiciones estructurales estigmatizan a nuestros chicos entendiendo que una gran parte de ellos ya están condenados a ser marginales, como así a un sinnúmero de factores que frenarán su potencial desarrollo...

Cuando le puse a este sitio "De políticas y Roscas" pensaba que la política estaba supeditada a los valores personales, que todo aquel ciudadano aspirante a ser "político" estaba convencido de un modelo de valores que los hizo adscribir a un partido, del cual comulga buscando una "idea suprema del bien común" mediante sus acciones y pronunciamentos en su cargo.

Las Roscas las había pensado como en aquellos entuertos en los que uno se ve metido en donde tiene que ceder parte de su poder con el fin de lograr el objetivo ansiado, pero me equivoqué al pensar muy poco en la clase de objetivo que se persigue...

Fueron diez años de aprendizaje "al costado del camino" (he trabajado dentro de la estructura política del Estado y se puede ver claramente la diferencia cuando estas de un lado y del otro) conociendo la idiosincrasia argentina en el entorno institucional de la infancia y cómo personas que cobran un sueldo para facilitarte los trámites hastiados de la burocracia pierden el ánimo tornándose indiferentes ante el padecimiento ajeno. De cómo actores  a lo largo de tantos años comienzan a adquirir los hábitos de quienes no aspiran más y sólo dificultan el paso a quienes buscan encontrar una lógica de gestión donde se pueda conocer todos los organismos, dependencias y funcionarios que atienden a una infancia que nunca ve los frutos de su labor.

Diez años de políticas y Roscas escritos por este sitio de una manera particular: la mía...

Mis deseos para este 2017

Y así nos ve querido lector que en el último día del año continuando con nuestra incidencia por la designación del Defensor del Niño, y no mencionando una foto y un hashtag contratados y pensados para la ocasión, sino en plena campaña con actores de carne y hueso desplegando acciones concretas como la estamos realizando en la actualidad a escasos metros de la Casa Rosada, en el corazón de Buenos Aires, quizá porque el dicho de la experiencia en política dice que: "Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires".

 
Nuestra campaña en papel 

En esta oportunidad volvimos a la vieja usanza del papel para darle una connotación de aquellas campañas callejeras donde recibías volante en mano y no darle solo un aspecto a la campaña electrónica sabiendo que no todos utilizan su acceso electrónico para visualizar campañas de incidencias sociales.

Un enero que nos encontrará con talleres, charlas, reuniones, conferencias, arte en vivo, planificamos también una transmisión radial y alguna que otra actividad que me ando olvidando pero seguro saldrá por este sitio, como acostumbramos registrar nuestras acciones de incidencia desde hace diez años donde en algunas de las mismas fuimos protagonistas estelares...

Diez años que nos ayudaron a crecer como ciudadanos activos frente a un Estado embotado por los vaivenes de la puja de poder donde lo urgente opaca lo importante y de tantos parches resulta conveniente comprar ya una cámara nueva para seguir rodando.

Con la esperanza de que en el próximo año la Argentina logre tener su Defensor del Niño, renovamos nuestros esfuerzos por décima vez dejando registros y deseando a todos los argentinos a poner más atención a las acciones de los funcionarios para que logren realizar su trabajo acorde a las expectativas de mínima que tenemos.

Feliz 2017 !!