Otro año más de militancia...
La doctrina militante
En la nómina de senadores que conforman parte de la bicameral encargada en la designación del Defensor de los Derechos del Niño se encuentra un senador hijo de quienes estuvieron en aquel mítico día en que el dos veces presidente de la Nación volvía a su tierra a reencontrarse con su pueblo...
Ahora los tiempos son otros, pero durante todo este peregrinaje por la defensa de los derechos de infancia podemos evidenciar como aquel líder que amalgamaba a todas las facciones ideológicas dejó un legado fraccionado que no está claro qué fue de nuestra doctrina y mucho menos encontrar a un referente digno de ejemplo doctrinario.
Y entonces volvemos a la teoría. Y qué mejor que un digno referente de reconocida trayectoria que con su simplicidad de palabras nos da una visión y un mensaje de construcción nacional para volver a construir lo que tantos se empeñaron en destruir...
Sobre los tiempos que vivimos algunos fragmentos de su retórica me llegaron a visualizar este presente el cual me gustaría en esta fecha poder compartirlos con usted querido lector:
1) Sobre la educación gobernante: estamos viviendo una colonización pedagógica, nuestros dirigentes (entiéndase ministros y funcionarios) formados en el exterior ya no comulgan ideas nacionalistas sino que bajo la lógica pedagógica extranjera piensan ya de una manera extranjerizante.
2) Sobre el feminismo: vemos que esta palabra está mal entendida y nosotros queremos darle una posición al respecto: apoyamos al feminismo que incluye al genero masculino, es decir, un feminismo "con" el hombre y no "contra" el hombre.
3) Sobre la tecnología: tenemos entendido que "la organización vence al tiempo" a lo que agrego que la tecnología vence al espacio.
4) Sobre la conducción: "todos siguen a cualquiera pero no creen en nadie"
Simples frases que dibujan un contexto definido por un lugarteniente que ha sabido ganarse la confianza de su líder hasta tal punto que le encomendó la continuación en la formación de conductores bajo una doctrina en la que Julián Licastro no dejó un momento de seguir con esa línea.
Un día histórico
Mi padre no fue un dirigente encumbrado ni dejo un legado de millones para que viva en Nordelta. me dejó un ejemplo de lucha por los Derechos Humanos y una misión de mejorar la calidad de vida de aquel sector en el que me sienta más identificado y los designios del destino me han involucrado con la infancia.
Cuando vinieron a estar al alcance del hombre común las herramientas comunicacionales sin filtros del que edita comencé a escribir sobre las experiencias vividas en nombre de la infancia donde las amenazas, lo golpes e intimidaciones, el hambre, la indiferencia, la indigencia y otras tantas cosas más fueron el pago por querer hacer cumplir una ley para aquellos que no votan (ahora una parte sí) y mucho menos se agrupan para hacer cumplir sus conquistas sociales.
Y así fueron pasando los años, militando uno tras otro. Las adversidades se acercaban a mi oído diciendo: "si sabés que todo lo arreglan arriba, vos de abajo solo logras prolongar tu dolor, dejá esto y dedícate a tu vida personal que ya tienes bastantes problemas por continuar viviendo bajo la linea de pobreza"... pero en cualquier lado adonde dirijo la vista un infante tiene el futuro mas embargado que el mío y sintiendo en carne propia la indiferencia institucional continúo sin saber si en la próxima resbalada me encuentro en la indigencia...
Cuando veo reuniones en hoteles finos, comida abundante y ambientes aclimatados para el óptimo confort de sus ocupantes pienso en las personas que están en este reciento pueden tener el mismo nivel de empatía hacia este casi 50% de la infancia en la pobreza, igual que yo...
Años ocupándome de una infancia me hicieron vivir como ellos, sintiendo esta militancia como un amor no correspondido en donde el abismo no llega a tener fondo y la caída continúa perpetuándose un año más...
Diez años de infancia donde me gustaría poder decir "basta!!" y encargarme de formar una familia, comer todos los días y tener una salario digno en el cual pueda decir que no soy pobre ni indigente; pero he abrazado a mi condición de militante, recordando una frase de nuestro General padre de la Patria Don José de San Martín:
"Compañeros del Ejército de los Andes: Ya no queda duda de que una fuerte expedición española viene a atacarnos; sin duda alguna los gallegos creen que estamos cansados de pelear y que nuestros sables y bayonetas ya no cortan ni ensartan; vamos a desengañarlos. La guerra se la tenemos que hacer del modo que podamos. Si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos han de faltar; cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con las bayetitas que nos trabajan nuestras mujeres y si no, andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios. Seamos libres y lo demás no importa nada. La muerte es mejor que ser esclavos de los maturrangos. Compañeros, juremos no dejar las armas de la mano hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de coraje."
Labels: Defensor de los Derechos del Niño, Derechos del Niño, Escenarios Emergentes, Incidencia Política, Infancia Argentina, Política Argentina, Políticas de Infancia
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