Érase una vez una Sociedad de Fomento...

En el siglo pasado mi padre fundó una Sociedad de Fomento en un incipiente barrio donde no llegaba la luz, ni telefono, ni asfalto, ni agua, entre tantas cosas...

De profesión enfermero comenzó a interesarse por la problemática del barrio y al mismo tiempo atendía a los primeros habitantes en medio del barro ofreciendo su vehiculo personal para traslados de urgencia...

En los 'días de plomo', establecer una asociación barrial y solicitar mejoras a un gobierno oscurantista era misión de pocos. No obstante, el progreso comenzaba a notarse, convirtiendo un páramo al borde de la zona rural en zona urbana con numerosas carencias...

Por la sociedad de fomento "Haras Trujui" pasaron personas que en la actualidad estan como el director de automotores del partido de José C Paz, una concejal camaleónica que pretende su jubilacion orgullosa de los diplomas obtenidos por sus cambios ideológicos y un encargado de depósito esposo de la última presidente que pactó un puesto para el marido a cambio de la institución; estos últimos del partido de San Miguel.

Quien les escribe es hijo de uno de los fundadores y ex-tesorero de una gestión que buscó desarrollar una biblioteca popular junto con una ciudadana ilustre y que quedamos con las paredes a medio hacer por saber que son muchas las tareas para pocas personas...

Hoy ya no está mas. Queda el sabor amargo de una nostalgia por aquellos que soñaron poder mejorar la calidad de vida de su comunidad cuando esa misión era en extremo peligrosa...

Para todos aquellos quienes levantaron un símbolo de independencia hacia el progreso barrial y la infinidad de historias de muchos quienes pasaron por la institucion mis recuerdos con sus acciones y omisiones, sus pecados y sus ejemplos.

Hoy parte de Trujui queda archivado. Otra etapa está comenzando.