“Galáctica”

Modernidad… Una nave espacial comandada por el tipo de “Bonanza” y en la que uno de los protagonistas es uno de los de “Brigada A”.

En uno de los capítulos de la eterna guerra entre las máquinas y los humanos y su extraña relación de convivencia toman el tema de la clonación humana y como esos clones tienen hijos y genera un problema a esta extraña relación entre máquinas y humanos.

Submundos… idea de que existen distintos niveles dentro de una estructura consolidada de sociedad en el tiempo.

Derechos Humanos… una nave espacial comandada por una IDEA o RAZON basada en los laureles que supimos conseguir.

Militancia… estructura de pertenencia social a un tiempo y razonar humano, en constante relación a las ideas imperantes en el tiempo social.

Según lo que pudimos investigar es que Emilio García Méndez ha podido alguna vez en su vida presentar ante el Congreso de la Nación un proyecto de ley, un “estudio de mercado” de las cosas que hay que tener en cuenta en el momento de tomar decisiones. Y según pudimos saber, existe hace más de doce años y es considerado uno de los mejores proyectos sobre imputabilidad de menores. Un “Proyecto de Ley de Responsabilidad Penal y Juvenil”, hace ya más de 12 años… ¿Qué puedo esperar yo del Estado?

¿Qué puedo esperar de un Estado que considera ya normal la creciente cantidad de familias enteras que viven en la calle? Es decir, que no “ocupan” viviendas, que no toman terrenos, que no arman “shanty towns” al lado de las vías ferroviarias, y no se de las infinidades de ideas que se me cruzan que ví con mis ojos…

Cuando se presentó el proyecto existía alrededor del 20% de chicos pobres y se estimaba que para el 2000 (hace nueve años ya… ¿Cuántos niños nacieron?) este número se incrementaría hasta llegar al 50%.

En los medios se presenta Daniel Arroyo y habla de unos planes de tutores y hace mención de un plan de reinserción de chicos.

El ministro Ricardo Casal (de justicia de la Provincia de Buenos Aires) habla de proyectos hace bastante tiempo y de la enorme contribución de los FOROS a estos mismos. Luego, la Procuradora María del Carmen Falbo (Corte Suprema de Justicia) menciona que el sistema de Fuero Penal Juvenil ha mejorado el proceso judicial ha mejorado el proceso judicial del menor pero que mientras no se disminuya la brecha social el menor está excluido, “la certeza de una ley aplicable previene el delito”, “creo que el vacío legal debe cubrirse”, que al menor hay que socializarlo y no resocializarlo…

…Y esto es como decía mi padre…mmm… “es atar el caballo atrás del carro”, de los datos que mencionó el ministro de desarrollo humano de la provincia (que unos 400000 menores se encuentran en zona de riesgo) hay que pensar en la diversidad de variantes de vulnerabilidad social que quizá sea de la misma proporción que los que la padecen, incluidos los aproximadamente 500 menores (niños, si queremos ser interpretativos de las leyes en vigencia en la provincia de Buenos Aires) en institutos correccionales… ¿Cómo estamos con la figura del “defensor de los Derechos del Niño”?

El niño esta de moda

En estos días es incesante ver como todos los programas de actualidad nacional abordan la temática que venía desarrollándose en los submundos y cómo la realidad empuja a los protagonistas solitarios en la lucha por la defensa de los derechos en cada una de las realidades, que lo manifestado por Emilio García Méndez en uno de esos programas me pareció categórico: “Yo a esta película ya la vi”.

¿Se ha logrado algo en estos doce años? Si. Y no poco. En esa realidad tratando de salir del submundo pudimos salir de un decreto desarrollado por un gobierno de facto que lo único que consiguió es regular la criminalización de la pobreza asegurando la impunidad a un sector de la sociedad. Por suerte estos años de democracia comprometida con mejorar la calidad de vida de los demás pudimos lograr desarrollar una Ley y, como es todo un desafío social, está en cada uno de los ciudadanos hacerla cumplir y que para ello MILITAMOS y que para llegar hasta donde llegamos fue gracias a los primeros que llegaron hasta donde llegaron; que llegaron hasta allí por tener huevos.

El niño hoy esta de moda. ¿Hasta donde es responsable su persona íntegra y hasta donde la sociedad de los flagelos ocasionados por las libertades mal entendidas, de las personas reactivas que propician que nada cambie porque todo lo por venir es peor sin darse cuenta que ya estamos en la consecuencia de una decisión pasada en el tiempo y, de las proactivas, que dieron origen al libertinaje y mala aplicación de un plan sin resultados mensurables?

“Por favor no me salven si es que en mi nombre te vas a enriquecer” diría un niño. Una diputada encendería el ventilador en uno de estos programas televisivos diciendo: “¿no será a adultos que les interesa el delito con impunidad?” Y para demostrar su posición “crítica” -en el mal sentido de intencionalidad de la palabra-, al decir: “UNICEF propició la Ley Penal Juvenil y la industria del delito”…

“Por favor no me ayuden” diría un niño “yo solo quiero vivir”…

Hay modas, como la de las sociedades, que demuestran su estado de evolución y modas, como la de los sistemas humanos, que demuestran su estado de oportunismo.

La Peste

Influenza: italianismo por trancazo o gripe. Mientras se desarrolla este tercer milenio volvemos a un ciclo de la humanidad donde los virus invaden nuevamente el globo…

“El modo mas cómodo de conocer una ciudad es averiguar cómo se trabaja en ella, cómo se ama y como se muere. En nuestra ciudad, por efecto del clima, todo ello se hace igual, con el mismo aire frenético y ausente. Es decir, que se aburre uno y se dedica a adquirir hábitos. Nuestros conciudadanos trabajan mucho, pero siempre para enriquecerse. Se interesan sobre todo por el comercio, y se ocupan principalmente, según propia expresión, de hacer negocios. Naturalmente, también les gustan las expansiones simples: las mujeres, el cine y los baños de mar. Pero, muy sensatamente, reservan los placeres para el sábado después del mediodía y el domingo, procurando los otros días de la semana hacer mucho dinero. Por las tardes, cuando dejan sus despachos, se reúnen a una hora fija en los cafés, se pasean por determinado bulevar o se asoman al balcón. Los deseos de la gente joven son violentos y breves, mientras que los vicios de los mayores no exceden de las francachelas, los banquetes de camaradería y los círculos donde se juega fuerte al azar de las cartas.” (Albert Camus, La Peste)

Una ciudad despierta y comienza sus rutinas como todos los días. Los medios masivos de comunicación nos recomiendan los cuidados para poder continuar con nuestras rutinas y la vida parece prolongarse un instante más. Dos personas más con trabajo… -¡Que bien se siente uno!- pero la crisis continúa. Durante el transcurso del año pasado en mi emprendimiento personal de desarrollar una empresa de asistencia terapéutica tuve la oportunidad de conocer a numerosas personas que me demostraron la constancia y persistencia en alcanzar la meta y la diferencia entre esfuerzo y sacrificio. Sacrificio implicaba en realizar aquellas actividades en la que uno no creía que iba a hacerlas nunca con la misión de alcanzar su meta, y esa constancia en la meta es el esfuerzo, que una vez realizada podemos decir que empezamos a desarrollar nuestra meta: nuestro primer propósito de prolongar la vida. Toda mi familia se desarrolló como profesional de salud, hay costumbres innatas y propias de la “contaminación” que se hacen rasgos característicos de la personalidad de uno y es por ello que mi formación como economista me hizo vislumbrar un nicho de mercado al volver a Buenos Aires tras el fallecimiento de mi padre. La personalidad comienza a desarrollarse, te encuentras manejando crecientes niveles de incertidumbre y ante la permanente lucha de clientes-pacientes por aferrarse a la vida te vas dando idea de cómo quieres que te encuentre la muerte.

La necesidad de concentrar recursos extras me hizo enviar un currículum a una persona con cierto nivel de “influenza” dentro de un organismo gubernamental presentando mis antecedentes de vida ante tal persona y manifestándole cómo he podido contactarme con él.

“Tomas Gradgrind, si, señor. Un hombre de realidades. Un hombre de hechos y de números. Un hombre que arranca del principio de que dos por dos son cuatro, y nada más que cuatro, y al que no se le puede hablar de que consienta que alguna vez sean algo más. Tomás Gradgrind. Un señor con la regla, la balanza y la tabla de multiplicar siempre en el bolsillo, dispuesto a pesar y a medir en todo momento cualquier partícula de la naturaleza humana para deciros con exactitud a cuánto equivale. Un hombre reducido a números, un caso de pura aritmética. Podríais quizá abrigar la esperanza de introducir una idea fantástica cualquiera en la cabeza de Jorge Gradgrind, de Augusto Gradgrind (personas imaginarias e irreales todas ellas); pero en la cabeza de Tomás Gradgrind, ¡jamás! (Charles Dickens, Tiempos difíciles, capitulo II, El asesinato de los inocentes)

Pasa abril, las jornadas de rutina ciudadana en un otoño raro me hacen recordar cómo estaba hace dos años, un año y hoy. Todo cambia… ¿Cuantos niños nacieron durante ese lapso? Bien, entonces, a seguir trabajando entonces.