El caso M y la infancia en la Argentina

No importa lo que se hace sino lo que se dice

Mis registros del 2007 pueden demostrar a quienes visitan este sitio de una versión de lo que acontece en materia de derechos de infancia. Cómo en lo personal trabajaba con "futuras mamás de Ms" y cómo un ciudadano se enfrentaba la la burocracia estatal hasta el punto que una funcionaria del SENAF nos consideró "parias".

A partir de aquella experiencia me comprometí de lleno a velar por los derechos de infancia y recorrer los pasillos de la desidia, la connivencia, el lucro político, el negocio de la noche, la discapacidad, y así un sinnúmero de acciones que todas y cada una de ellas quedaron registradas por mi experiencia personal. Con fondos y tiempo personal, con el sólo objetivo de experimentar en carne propia el cumplimiento de una ley por una casta acostumbrada a la viveza criolla, al chanchullo palaciego y al "no te metas" ya que "es así"...

Que hoy salgan los sellos de goma a juzgar del trato que realizan personas sobre la conmoción que provocó un tema como el "caso M" me hacen recordar a tantos funcionarios con los que experimenté "el buen uso de las palabras y las formas" mientras los hechos requerían acciones concretas y vidas iban siendo condenadas a la marginalidad...

Ser el primer ciudadano denunciando ante la autoridad de aplicación de la provincia de Buenos Aires que en la actualidad es ministro de desarrollo de la nación, quejarme ante un nuevamente Secretario Nacional de Niñez y Adolescencia y ni saber de la existencia de la actual Defensora ya que su función era parecida a la de una bocina en un avión, es volver a sentir que la historia se repite en la que encima ni los personajes cambian, la remembranza del eterno retorno frente a una casta a la que le pasan los años y ya ni se encargan de emitir palabras propias ya que los delatarían en sus pensamientos, teniendo consultoras encargadas de aggiornar a tiempos actuales con el dinero acumulado de tanto tiempo en función...

Llegar a escenarios internacionales y ser galardonado con distinciones contributivas a la paz y la cultura, ser reconocido por redes internacionales mi contribución a la infancia y exponer en legislatura extranjera la situación institucional de la infancia argentina sirvieron para ser el 10% de consideración en un concurso  donde se sabía de antemano el ganador para luego comenzar el mismo, un viejo hábito que había denunciado apenas comenzó retrasando en chanchullo por unos años...

Candela, Sheila y ahora M con un final distinto en el cual tenemos que guardar las formas en nombre de los derechos del niño cuando no se actuó en toda la vida de la criatura. Historias marginales que a un candidato a Defensor que vuelve a trabajar en los arrabales son moneda corriente frente a la indiferencia y desidia de toda uan corporación que vive de la infancia y la construcción de un relato...