El interés por la infancia va creciendo

El pueblo quiere saber de qué se trata

¿Cuantos chicos y chicas ya dejaron de ser infantes desde que comenzó el concurso por la elección de su primer defensor nacional? ¿en qué ha evolucionado la institucionalidad abocad en la infancia en este tiempo? ¿qué ha aportado la propuesta de la bicameral al actual contexto?

10 señoras propusieron a 14 personas a cargo de una estructura encargada de la promoción y protección de derechos durante este año, donde la misma no ha logrado ni siquiera un avance sobre el cambio de paradigma que presenta la ley. Muestra de ello lo pudimos mencionar en el anterior post donde ninguna de éstas estuvieron presentes al menos para escuchar los aportes sobre un enfoque integral, y vemos en las fotos de arriba que organizaciones cuestionan la función de un defensor de los derechos del niño, motivo para reflexionar si estamos respondiendo a la sociedad de la manera que se requiere en estos tiempos.

Mientras la emergencia social va marcando de por vida la historia personal de muchísimos infantes (aunque la academia cuestione la acepción de apalabra pro conceptos mas evolucionados los invitaría a compartir 24 horas con ellos y verán que siguen siendo "infantes"), funcionarios y políticos interesados por un cargo continúan demostrando un accionar que no es efectivo a la hora de analizar su incidencia en la crisis del sector ni avizora alguna muestra de mejoría.

Sostenemos la necesidad de un liderazgo sin bandería partidaria ni sesgo ideológico condicionante que relegue a una parte de la población de no concuerde con su simpatía.  Consideramos delinear una estrategia que se adecue a estándares internacionales que logren frenar el libre albedrío sin discreción en reparto de presupuestos  para amigos y compañeros donde no hay estrategias concretas de mejorar la calidad e vida de las niñas y niños...

En el año en que se cumple la treintena de un cambio de visión acerca del trato hacia la infancia como lo es la Convención Internacional de los Derechos del Niño (el pacto con mayor cantidad de naciones del mundo adherido a él), y en donde en nuestro país casi la mitad de los mismos han sido de  transición luego de promulgada una ley que asegurara el cambio de paradigma donde su principal impulsor hasta al fecha no ha sido designado aún por causas de voluntades partidarias; por nuestra parte venimos registrando todo este proceso de transición llegando a participar del concurso nacional y proponiendo un salto disruptivo acorde a los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), un estándar internacional que nos permite alinearnos en acciones concretas y medibles lejos del libre albedrío militante -partidario que tan mal ha dejado en marco institucional.

Una propuesta independiente que busca que ambas facciones en pugna nos controlen para demostrar, tal como lo venimos haciendo durante todos estos años, una gestión de gobierno abierto, de inclusión, de participación ciudadana y de rendición de cuentas de una manera inaudita en la historia de nuestro país centrada en los derechos del niño. Si hemos superado todos los embates a lo largo de todo este tiempo es porque dentro de nuestro mapa de adversidades contábamos con  escenarios como los que nos han mostrado los políticos y funcionarios de turno llegando a posiciones de protagonismo dentro del terreno de derechos de infancia en el país y fuera del mismo.

Por una Defensoría que los tenga en cuenta

Queremos dar protagonismo a referentes del tercer sector que han demostrado su pericia de terreno con incursiones que son destacadas por muchos pero que lamentablemente por no estar involucrados con partidos políticos carecen de posibilidad de replicar sus buenas prácticas.

Es tiempo de dar lugar a los emergentes sobrevivientes de esta crisis en infancia y dar posibilidad de promover sus experiencias de resiliencia social, buscando replicar los caso de éxito y acompañar a aquellas organizaciones sociales en su realización y aprender de los desafíos de su implementación.

Ya nos nos queda tiempo para continuar con los juegos de retóricas elocuentes y reuniones buscando el mejor de los mundos posibles en juego de salón y buscar en terreno otros caminos que ya están marcados por la sociedad civil que trabajo in situ con la problemática local.

Por favor señores legisladores... no juguemos más con los derechos de infancia.