El Poder de la Transparencia

 Hace unas semanas en una charla organizada por la universidad de San Andrés se presentó Anabel Cruz (Directora del Instituto de Comunicación y Desarollo ICD Presidente de Partnership for Transparency Fund PFT y Codirectora de la inicaitiva regional Rendir Cuentas) donde nos explicaba el nuevo concepto de corrupción. entendido como el abuso de la administración pública en beneficio propio (PNUD/Global Integrity, 2008: 13) y en donde ademas de la principal oradora se presentaron otras organizaciones como el CIPPEC, Huerta Niño y la Asociación Mutual de Proteccion Familiar que presentaban sus metodologías de trabajo fomentando la difusión de sus actividades y destinos de sus fondos como una muestra de que todos los interesados puedan conocer el accionar de una organización, legitimar la toma de decisiones y demostrar que con ello se adquiere mayor confiabilidad, mejor empatía y mayor compromiso por parte de la comunidad.

Si bien esto de la "transparencia" data de poco tiempo, es decir, el interés por parte de organizaciones de estudiar como minimizar estas tendencias de corrupción comienza a mediados de los noventa; recién en la actualidad va centrandose mas su atención, debido a escandalosos actos de corrupción que han trascendido a la opinión pública y como la población (cada día un poco más) parece pedir un buen destino del manejo de fondos ya que son tan burdos los ardides para quedarse con dinero público que hacen pensar que la burocracia no ha podido controlar al Estado; en otras palabras, se comienza a cuestionar la representación democrática y en una obra titulada Democracy, Accountability and Represntation nos plantea el siguiente interrogante: "porqué habrían los gobernantes, equipados con tales poderes, actuar en el mejor interés de otros, los ciudadanos, o al menos en una mayoría de ellos, (...) porqué habrían los políticos, sujetos a sanción electoral, facilitar a los votantes el conocimiento de su conducta (Ibid 17). ¿Alcanza con los mecanismos electorales para inducir a los representantes a representar - es decir, a actuar según el interés de sus representados? (cf Pitkin, 1967) Si bien las elecciones son el único mecanismo legítimo para autorizar gobiernos, no son ni el único ni el más efectivo de los mecanismos de garantizar la sensibilidad de aquellos a las demandas de la ciudadanía, y mucho menos la legalidad de sus acciones. Las elecciones son intermitentes y tienen lugar en un contexto de información asimétrica. El voto, señal de apoyo o rechazo, es un instrumento demasiado tosco para la cantidad y diversidad de las decisiones políticas que han de ser evaluadas. Así pues, si bien cabe suponer que las elecciones producen accountability con mayor probabilidad que cualquier otra forma alternativa de selección de gobiernos, ellas distan de ser la solución óptima para el problema y necesitan ser complementadas por otros mecanismos." (Adam Przeworski, Bernard Manin y Susan Stokes, 1999).

Quizás desde El Club de la Colina fomentábamos esa transparencia en nuestro accionar institucional, publicando los trámites que veníamos realizando, y nos parecía que era de crucial importancia por lo menos hacer claras las gestiones en cuanto a la infancia. No contábamos con una superestructura dispuesta a no ceder su base cultural formada bajo un pensamiento del patronato y ni sabíamos en aquella época que la principal encargada de la administración de la secretaría que está bajo su órbita perteneció a una gestión dictatorial con fuerte raigambre hacia la cultura del patronato. Ahora que lo sabemos hay motivos de sobra para proseguir con la lucha porque se designe al Defensor de los Derechos del Niño, conociendo un poco más los motivos de su postergación y cómo el gobierno desoye a una parte de la población que pide al menos cuentas claras, mas si se tratan de temas de Infancia...

En la imagen hay un esquema que me lo presentó un militante afín a la ideología del gobierno, quién de acuerdo con su bagaje cultural buscaba que entrara en razón de la conveniencia de pensar de esa manera y de cómo que por más que tuviera una idea buena el sólo hecho de pensar diferente me excluía de los privilegios y beneficios de hacer política. Un año mas tarde, al conocer via mensajes por redes sociales y por correo electrónico al secretario del SENAF (Secretaria de NIñez Adolescencia y Familia) compredí la lógica en todo su esplendor ...

Pasó ya el #8N, como así también el programa del periodista al que el gobierno le tiene mas bronca en el cual tomaban una muestra de esa políticas de Infancia a cargo de este secretario que cuenta con los beneficios y privilegios de adscribir a esa ideología. En el mismo presentaban a "Barbarita" una niña tucumana que bien podria representar el emblema de la infancia argentina que, por paradojas del destino, vive en el barrio que lleva el nombre del difunto líder emblemático de la ideología dominante. En estos ocho años de la vida de "Barbarita" su condición social sigue estigmatizada por las políticas sociales de una intitucionalidad para nada transparente reflejando que aún queda mucho por hacer en cuanto a ese discurso de politicas inclusivas donde muchas de las organizaciones adeptas a esta ideología gubernamental  están sospechadas de fraudes millonarios mientras que quienes no entienden de ideologías pero sí de necesidades piden TRANSPARENCIA al menos con la infancia...