En un día Revolucionario...
Algunos comentarios al respecto del post anterior hicieron que amplíe un poco mas el punto de vista al que me referi con las aseveraciones de mi presentación pasada. Es decir, por qué a criterio personal busco hacer entender la revolución que ha dado internet en los últimos años está puntualizando tendencias que se van consolidando y están desarrollando “nuevos” (para algunos) patrones de conducta de los usuarios a la red, a su vez ciudadanos.
La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a una charla que realizó un representante de la organización Fenton, con sede en los Estados Unidos, que destacaba las nuevas metodologías de movilización ciudadana poniendo énfasis en el uso de Internet y que, en resumidas cuentas puntualizaré un “slide” que sintetiza la visión:
Fuerzas que influyen
Móvil: internet está en todas partes
Red globalizada
Saturación y Curación de información
Filtrado y Personalización
Emisión de información Bi/Multi-Direccional
¿Fin del periodismo?
Fragmentación por afiliación
Convergencia
Micro-Targeting y publicidad basada en ROI
Transparencia como valor
Retroalimentación inmediata
Autenticidad como valor
En la próxima edición me explayaré sobre tal asistencia pero aprovecho oportunidad de entregar material recopilado recientemente sobre una cuestión que la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual en algún momento tendrá que tener en cuenta. Si el programa televisivo gubernamental 678 dice tener cerca de 360000 simpatizantes por la red social Facebook, si una fuente que forma parte de la CGT comenta que el gobierno tiene pagos a cerca de 4000 argentinos encargados de la “cibermilitancia”, si presenciamos una convocatoria que ha trascendido todas las fronteras del planeta organizada mediante una red social, si hoy sale un artículo en The New York Times sobre la reunión del G8 con las grandes corporaciones de internet buscando alguna clase de regulación será un buen tema de debate cuando estos temas se logren llegar a la Argentina. Una Argentina que da su primer paso hacia su tercer centuria habiendo “comprado” una lógica comunicacional audiovisual fuera de contexto.
La comunicación, como me enseñaron hace algún tiempo, constaba de un emisor y un receptor; y era raro conocer el “feedback” (retroalimentación) en un tiempo casi inmediato por aquellos tiempos de lego. En la actualidad este feedback es la base se sustentabilidad de las fuentes comunicacionales estableciendo una “destrucción creativa” como lo mencionaba Shumpeter hace un siglo, donde la ciudadanía se hace más partícipe en sus ratos de atención, luego de sus pertinentes rutinas, a conocer las acciones del resto de la humanidad.
A modo de ver las repercusiones ponemos #Sarloen678...1...2...3...probando...
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