Recuerdos de Provincia

Desde que me tropecé con la ley 13298 ya han pasado casi tres años... desde ese 2007 en que me encomendé a los designios de mi pulsión por conocer la institucionalidad del menor, para comprender tiempo mas tarde que eran considerados niños, me encontré con todo un espectro de situaciones que distan mucho de la ley de cualquier jurisdicción como así también de nuestra Carta Magna.
Todavía en camino, no se cuanto se tardara para llegar a la justicia. Los recuerdos de una provincia en la que los que ocupan cargos no estan en contacto con la realidad mas latente, la que nos anticipa el futuro. Golpeando las puertas de un gran Castillo para que atiendan a los que mas lo necesitan, y a la vez cumpliendo con las ordenes que el Estado te impone. Esta asimetría de responsabilidades hace a uno reflexionar sobre nuestro porvenir como ciudadanos con la idea de dejar constancia de un punto de vista, una historia entre las de millones de habitantes de nuestra querida nación...
Mi formación como persona choco con mi vocación de ser humano, en la cual prevaleció esta última. Por esta época me acercaron la historia de la renovación del Águila y quizás esos cinco meses de lucha y sufrimiento tengan que prolongarse por un lapso mas, indeterminado, para esa renovación que nos permite seguir viviendo. Me he despojado de mi emprendimiento empresarial por el solo hecho que me absorbía tiempo en mi emprendimiento personal, los frutos recogidos en este período no son del todo convincentes pero la necesidad de satisfacción de derechos es mas fuerte. De ganar a nivel para comprar elementos de goce de vida a ser voluntario para luego entrar a otra escala y ganar menos que una empleada domestica. Busco motivos y fuentes que me hagan persistir en una causa no escrita por mi y los encuentro en las caras de quienes estan bajo mi resguardo y de quienes dieron comienzo a esta nueva etapa de mi vida.
Todavía en la montaña, con el pico roto sin poder ingerir lo suficiente para un normal desarrollo el Águila sigue aguardando la renovación de su cuerpo para seguir viviendo... en una provincia devastada por las deficientes administraciones la subsistencia de su población espera una renovación ya que las plataformas para un desarrollo están plasmadas en leyes que contemplan el pensamiento evolutivo de sociedad en la cual queremos vivir, pero su cuidado y protección para el ejercicio todavía deja mucho que desear mientras los niños siguen allí deambulando en nuestras calles de Buenos Aires...
Recuerdos de una provincia.... de mi provincia.