Una recorrida por el buscador por excelencia

El posicionamiento en la red es de fundamental interés para quienes buscamos tener injerencia en un asunto en particular y he dejado de ver que sucedía con el buscador cuando ponía mi nombre y apellido, ya que su particularidad me hacía ser casi único,  optando por escribir sobre la figura institucional que buscamos que se vote en el Congreso de la Nación.

Las correspondientes imágenes son consecuencia de escribir "Defensor de los Derechos del Niño" en el navegador del buscador Google, donde nos posiciona en la primera página del mismo, es decir, nuestra experiencia comunicativa en el entorno de la red, producto del estudio y aplicación de las herramientas para tal efecto tienen su resultado, y es bueno a criterio personal figurar en la primera página, ya que un dicho muy particular de los profesionales de posicionamiento en la red menciona: "Si quieres esconder un cadáver el mejor sitio para esconderlo en la segunda página del buscador de Google".

Posicionamiento personal en la Primera Página de Google

Que un ciudadano figure en tal posición sin ser funcionario ni percibir ingresos por esta política de incidencia (que en este caso podemos verla en la red) implica aspectos sustanciales que queremos aplicarlos en caso que se nos tenga en cuenta en el concurso de antecedentes y oposición que se debe convocarlo el Congreso de la Nación en donde nos vamos uniendo junto a otras organizaciones para ampliar nuestra visión y tener en cuenta aspectos que tal vez no veíamos con anterioridad (tal es el caso al conformar RAENAS donde tuvimos la posibilidad de aprender esta perspectiva de género aplicado a la infancia, presentando esta visión por primera vez en la Argentina en la legislatura de la CABA) producto de este aprendizaje constante que venimos mostrando por este sitio desde hace diez años...

Salir en la primera página donde el principal organismo multinacional dedicado a la infancia paga por su posicionamiento, en donde dependencias oficiales aparecen con su metodologías y organizaciones que perciben ingresos por dedicarse a esta temática teniendo algún grado de injerencia en este presente institucional de mas de una década sin defensor de los derechos de infancia, es algo que nos enorgullece poder compartir con usted querido lector en el día de la fecha. 

Y si ben estamos en las últimas posiciones de la primer página consideramos de primordial interés continuar insistiendo sobre esta designación que tarda en darse, afectando a numerosas vidas y no pudiéndola ver en acción, con sus estrategias y metodologías de abordaje, con la simple finalidad de hacer efectiva una ley que es muy linda en las palabras pero que en su aplicación se torna casi inaccesible.

Y mientras trabajamos para que se pueda avanzar al respecto aquí dejamos constancia de un presente que va formando parte del pasado...