¿ Cuantos pibes mas nos van a matar?

La sensibilización social ha llegado a su punto mas álgido con las repercusiones de otro asesinato a un niño, esta vez en Miramar. La provincia de Buenos Aires se ha convertido en un vertedero de sangre infante enfocando a esta franja etarea como la principal víctima de la violencia social.
En el 2005 en la provincia se promulga la ley 13298 sobre el sistema de protección y promoción de los derechos de infantes y a partir de entonces se da por abolido un esquema procedimental  de patronato donde los niños eran considerados objetos carentes de atribuciones sobre su condición, sus deseos, sus potencialidades y su desarrollo en plenitud.
Tales circunstancias están enunciadas en un marco jurídico con una figura que es denominada "autoridad de aplicación" (en este caso el ministerio de desarrollo de la provincia) y otra encargada de velar por su desarrollo, desenvolvimiento, rendición de cuenta y veedor del pueblo que lo denominaron "defensor de los derechos del niño" que hasta el día de la fecha sigue vacante...
Hace seis años que podría haber algún método de contención para los infantes, pero debido a diversas circunstancias la ley está sin su principal actor contralor y es así que los municipios actúan acorde la los niveles de militancia en cada distrito en un entorno de incomunicacion frente a una sociedad cada vez mas participativa y comunicada que demuestra una gran capacidad de reacción y mas aun cuando las autoridades no demuestran competencias pertinentes y rápida reacción de respuesta ante un clamor popular.
Este 2011 será recordado como un año signado por hechos cruentos contra nuestra infancia que merecen la atención de la sociedad y mas aún de nuestros representantes y para ello una militancia comprometida a utilizar las nuevas herramientas comunicacionales como método de propagación y aprendizaje de las buenas aplicaciones que se vienen realizando en este campo.