Los Juegos del Hambre

Un diciembre con particularidades que parecen repetirse con una frecuencia digna para los investigadores sociales, adentrándonos a esos escritos que solo academicos siguen, argumentando conjeturas academicas en una decada donde la oratoria mas que nunca ha entrado en juego en el entorno politico comunicativo.

Un diciembre con violencia y muerte que nos recuerda a un presidente que nos decía que del infierno aun no salimos, donde el miedo en la calle se refleja en una tensa calma donde unos nos miramos a otros pensando en un abanico de intenciones producto de inferencias y experiencias acumuladas ...

Y en el medio de ello una infancia muda que a lo largo de todos estos años en que llevo escribiendo no deja de asombrarme la tremenda vulnerabilidad por la que estan atravezando mientras los hacedores de politicas piensan en sus vacaciones y en la comida para las fiestas...
Si un familiar hace esto con uno de su propia familia nos queda inferir que de un politico podemos esperar mucho menos, y mas aun cuando un conjunto de la sociedad pide transparencia y rendicion de cuenta sobre la gestion.

Dicen que una imagen vale mas que mil palabras...

Entonces dejemos que esta imagen hable por estas tres décadas reflajando nuestro trato a la infancia...