Sunday, October 07, 2012

Una cuestión de "escalabilidad"

Disculpe querido lector por el uso de esta palabra técnica pero buscaba algún sinónimo en este domingo gris para titular este post que reflejara la idea central del presente y realmente no se me ocurrió ninguna...

Creo haber comentado ya sobre los procesos disruptivos, fenómeno propicio de la innovación que, para un ex-docente de metodología de la investigación social, llaman considerablemente la atención cuando el proceso innovativo ya forma parte del nuevo paradigma, y ello sucede cuando se alcanza una determinada "masa crítica", es decir, un número de efectores que adopta la innovación alterando los patrones conductuales de sus circulos de acción favoreciendo el proceso transitivo de una vieja cultura hacia una mas "aggiornada"...

No quiero herir susceptibilidades recalcitrantes tomando los ejemplos que voy a tomar, espero que sepan comprender que es producto de un interés motivado a lo largo de estos años de vigencia de una ley que favorece la innovación, que fomenta el "bien común", el "ascenso social" y el pleno goce de derechos; presentada a una persona con una educación particular, una voluntad a prueba de adversidades que en su mayoría han sido descriptas y una convicción que las TIC's han venido para ponerle "zoom" a aquellas palabras bonitas y esperanzadoras de quienes tienen la posibilidad de manejar la "cosa pública" llegando muchas veces a esos lugares de las maneras mas insospechadas y asombrosas del destino.

Habiendo aclarado las salvedades correspondientes paso a desarrollar la idea del título del presente articulo al contexto en el que habitualmente suelo interesarme.

Dentro del área de infancia puedo referenciar a dos exponentes que supuestamente son las máximas autoridades en la actualidad:
El primero es la persona referenciada como encargada del V Congreso Mundial de Infancia, José Eduardo Machain, con 59 seguidores en Twitter; y en el otro extremo Gabriel Lerner, con 1900, Secretario de Niñez Adolescencia y Familia, secretaria dependiente del Ministerio de Desarrollo de la Nación Argentina, Ministerio a cargo de la cuñada presidencial quien me ha bloqueado de su cuenta Twitter y que en su oportunidad se le pidió explicación no encontrando respuesta hasta el día de la fecha.

Habiendo mencionado a estos referentes tomemos ahora la cantidad apróximada de inscriptos que tiene el Congreso Mundial de Infancia que según datos obtenidos al asistir al Senado de la Nación Argentina serían alrededor de los 10000 inscriptos.

Cualquier profesional encargado de una gerencia comunicacional notaría esta clara disparidad entre la cantidad poblacional interesada en temas de infancia con sus principales referentes, y más aún si nos centramos en los antecedentes presentados en forma de tuits de estos referentes, es decir, en que están centrando su atención ultimamente...

Cabe mencionar que a ambos se los ha notificado sobre mis antecedentes, mis planteos acerca de una estructura de desarrollo comunicacional para presentar a la comunidad y favorecer la transparencia entre los actores intervinientes en nuestra infancia argentina, como así también mi necesidad de estar presente en este Congreso como la posibilidad historica de reunir una verdadera masa crítica para presentar los ejes referenciales de políticas de infancia, augurar una plataforma donde puedan consultar información atendiendo en forma constante a la demanda que se irá creando; y mostrarles a las futuras generaciones en esta era de apertura gubernamental, que quienes hoy tienen la posibilidad de mostrar su gestión de gobierno de una manera participativa estan al tanto de que están ante LA OPORTUNIDAD de sus vidas...

¿Cómo salió Boca? ¿Que está pasando en Venezuela? La verdad poco me interesa pensando en las criaturas que andan deambulando por nuestra patria pensando que nuestra sociedad es indiferente a sus derechos, marcándolos de por vida con el estigma del resentimiento al no tener al menos UNA posibilidad de esperanza...


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